El cuerpo de una niña de dos años desaparecida en Pensilvania fue localizado este martes en un parque de la ciudad de Pittsburgh, según informaron las autoridades locales.
El sábado por la tarde se emitió una alerta Amber para encontrar a Nalani Johnson. Según la información disponible, la niña, -de ojos marrones, complexión delgada y afroamericana-, había sido secuestrada en el municipio de Penn Hills ese mismo día por una conductora de Uber y Lyft llamada Sharena Nancy.
A través de redes sociales, las autoridades informaron que la sospechosa viajaba a bordo de un Toyota Yaris 2017 de color negro, y dijeron que había sido vista por última vez en un supermercado "Seetz" en Murrysville, 30 minutos después de la desaparición de la niña.
Eran las 19:30 horas del lunes cuando un agente de la policía de Penn Hills reconoció e interceptó el auto de la mujer. Sharena Nancy fue detenida y acusada de secuestrar a la menor. Pero en el interior del vehículo los oficiales no hallaron rastro de Nalani, y tampoco del asiento infantil reglamentario.
El martes por la tarde, las autoridades anunciaron en conferencia de prensa que el cadáver de la niña había aparecido en el Parque Ridge, ubicado en el condado de Indiana, Pensilvania. Aunque no facilitaron información sobre la causa de la muerte de la menor, sí revelaron que el padre de Nalani, Paul Johnson, y la detenida habían empezado una relación sentimental.
"Sharena Nancy y Paul Johnson salieron de forma intermitente en los últimos meses, así que se conocían el uno al otro", dijo la policía. "Ellos eran amigos; después, empezaron una relación romántica intermitente", añadieron las autoridades, descartando que Nalani y su padre fueran clientes de Uber o de Lyft.
Paul Johnson contó a la policía que él y un amigo viajaban en un auto conducido por Nancy en la tarde del sábado. Cuando él se bajó del vehículo para sacar a su hija del asiento infantil, la acusada arrancó y se llevó a la niña con ella. La versión que relató la conductora, sin embargo, fue muy distinta.
Según informó el diario local Pittsburgh Post-Gazette, Sharena Nancy contó a las autoridades que Paul Johnson "vendió" a la niña por USD 10.000. Él se la entregó voluntariamente para que la llevara a una gasolinera a unos 20 minutos de Penn Hills, donde una mujer recogería a la niña y pagaría el dinero.
Sharena Nancy explicó que al llegar al punto de la cita, vio a una mujer junto a un vehículo deportivo de color plateado. Ella le dio a la pequeña, y no volvió a saber más de Nalani. Su testimonio, sin embargo, no convenvió a las autoridades, que señalaron en su informe que no se había documentado la presencia de ningún SUV plateado circulando por esa zona.
Tampoco cree la versión de la acusada la abuela de la niña, Taji Walsh, quien dijo a los medios que si la policía pensara que Paul Johnson estaba involucrado "él no andaría libre, y estaría encerrado como ella".