Una falla mecánica provocó que un carrito de golf volcara sobre una carretera del condado de Iredell, en Carolina del Norte. El percance provocó heridas en seis miembros de una familia y la muerte de un bebé de un año después de que salió expulsado de la unidad.
De acuerdo con la Patrulla de Carreteras del Estado de Carolina del Norte, al carrito de golf se le cayó un perno del volante después de que golpeó un bache en un lugar en Pintail Run Lane, al norte del Trump National Golf Club en Lake Norman.
"Un carrito de golf viajaba hacia el norte en Pintail Run Lane cuando golpeó un bache. Esto causó un mal funcionamiento mecánico en la dirección, y el carro de golf volcó. Había tres adultos y cuatro niños en el carrito de golf. Todos los ocupantes eran miembros de la familia", informó Trooper Jeffrey Swagger en un comunicado.
En la unidad viajaban siete personas, todos miembros de la misma familia. En la parte delantera había dos adultos, cada uno cargaba a un niño de un año de edad, y atrás, otra persona mayor, junto con dos niñas de tres años.
Las autoridades explicaron que los tres adultos y los dos niños de un año fueron expulsados del carrito de golf en cuanto impactó, pero solo un niño de un año tuvo heridas graves, ya que el resto de los familiares resultaron con "diferentes niveles de lesiones que no amenazan su vida".
Las dos niñas que estaban en la parte trasera quedaron colgadas de la unidad, porque viajaban sujetas por el cinturón de seguridad.
Kipton Jester se encontraba en los brazos de uno de los adultos que viajaban en el automóvil cuando ocurrió el accidente el domingo a las 05:40 de la tarde. Su muerte fue declarada en el centro médico regional de Lake Norman, donde fue trasladado junto con su familia.
Andrew Jester, originario de Mooresville, manejaba el carrito de golf, aunque no se ha especificado su parentesco con Kipton o el resto de las personas heridas. Las autoridades no han presentado cargos contra el hombre de 33 años por el resultado del accidente, informó The Charlotte Observer.