Amigos y familiares despiden a Marlen Ochoa mientras su bebé lucha por su vida

El 23 de abril Marlen Ochoa, con 9 meses de embarazo, fue estrangulada hasta la muerte. Sus asesinos tenían como objetivo robarle a su bebé que aún no nacía. Por lo que después de asesinarla le abrieron el vientre y lo extrajeron.

Tres semanas después la policía de Chicago encontró su cuerpo. Ahora su familia y amigas viajaron de México a Estados Unidos para reunirse y despedirse de ella.

Su funeral se realizará el sábado 25 de mayo en Mount Auburn Funeral Home en Stickney, Illinois, pero sus seres queridos llegaron este jueves para hacer los preparativos.

Entre las personas presentes se encuentran dos de las más importantes para Marlen Ochoa mientras se encontraba en vida. Su esposo Yovany, y su hijo de dos años, Josh.

Su bebé, quien fue arrancado de su vientre, está en la UCIN, en donde lo mantienen vivo con un ventilador.

A pesar de la gravedad del niño que fue arrancado del vientre de su madre, la familia está convencida de no desconectarlo y están a la espera de un milagro.

En el lugar en donde se realizará su funeral ya se encuentra el ataúd de Marlen Ochoa López. Su madre publicó en Facebook unas imágenes en donde además se ven flores y la fotografía de la joven fallecida. "Descansa en paz mi cielo", escribió su madre, Raquel, en Facebook.

Durante la reunión se reprodujo un video con fotografías de Marlen Ochoa, lo que conmovió a los presentes quienes la recordaron.

Ochoa tenía sólo 19 años. Estaba a punto de dar a luz y tenía poco dinero para comprar artículos de bebé. Por lo que al ver en Facebook una publicación de una mujer que regalaba ropa para recién nacidos, decidió ponerse en contacto con ella.

Después de dejar a su hijo de dos años en la guardería, la joven se dirigió a recoger la ropa que le habían prometido. Pero no se volvió a saber de ella.

Su esposo la reportó como desaparecida al día siguiente, pero hasta tres semanas después la policía pudo obtener todas las pistas para encontrar su cuerpo.

Justo el día de su desaparición, en una localidad cercana a donde fue encontrada, habían llamado a emergencias para decir que una persona había dado a luz y que su bebé tenía complicaciones.

En realidad se trataba del bebé de Ochoa, que había sido arrancado de su vientre, razón que provocó que tuviera problemas de salud.

Después de una investigación y de estudios de ADN, se pudo determinar que el bebé al que habían asistido era robado. Ahora las personas implicadas en el secuestro y asesinato, Desire, Clarisa y Bobak, se enfrentan un juicio.