"Lamentablemente, no creemos que Kelsey esté viva", dijo el jefe de la policía de Woodland Park, Colorado, Miles De Young, al informar sobre el arresto de Patrick Frazee, el novio de Kelsey Berreth, acusado de su homicidio. La intensa búsqueda de la mujer de 29 años, madre de una bebé de la cual el acusado es el padre, quien había desaparecido hace un mes, tuvo en vilo a los Estados Unidos. Ahora lo que buscan las autoridades locales y la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) es su cadáver.
"Un documento judicial indica que Berreth fue asesinada el día de Acción de Gracias", informó el diario local Denver Post. Es decir, el 22 de noviembre: el último día que se la vio con vida en un lugar público, poco antes de que dejara a su hija de un año en brazos del detenido.
Frazee fue acusado de asesinato en primer grado e incitación a cometer asesinato en primer grado, anunció la fiscalía. El detenido contactó a una tercera persona con respecto al homicidio de Berreth; posiblemente, un ejecutor.
Dado que no hay otro arresto publicitado, se estima que esa tercera persona colabora con las autoridades. También es posible que se hagan o anuncien nuevos arrestos en los próximos días.
La hija de la pareja, Kaylee, cuyo paradero también se desconocía desde que la recibió el acusado, está bajo custodia de los servicios sociales y pronto será entregada a la familia de Berreth.
"Tenemos el objetivo de presentar cargos formales contra Frazee en diez días", dijo el fiscal de distrito Dan May en la misma conferencia de prensa en la que el jefe de policía explicó que en el domicilio de la mujer se hallaron elementos que hacen pensar que el crimen se cometió allí. La audiencia de lectura de cargos contra Frazee, de 32 años, será el 31 de diciembre. Por el momento la orden de arresto está bajo secreto judicial.
El misterioso caso comenzó el 2 de diciembre, cuando la madre de la mujer, Cheryl Berreth, denunció la desaparición de su hija. La instructora de aviación no se había vuelto a comunicar desde el 22 de noviembre, cuando había hecho compras en el supermercado Safeway, cuyas cámaras de seguridad registraron su última imagen viva. Luego había ido a casa de su novio para dejar a la hija de ambos. La pareja vivía en casas separadas.
Frazee recibió a su bebé y se cree que fue la última persona en ver con vida a Berreth. Desde entonces nada más se supo de la mujer, aunque tres días más tarde su teléfono fue registrado por una torre celular cerca de Gooding, en el estado de Idaho, a 1.300 kilómetros de su casa. Ese mismo 25 de noviembre el empleador de Berreth recibió un mensaje de texto en el que ella le anunciaba que no trabajaría la semana siguiente.
El 10 de diciembre, cuando el inusual silencio de su hija llevaba ya dos semanas, la madre de Berreth dio una conferencia de prensa para solicitar cualquier información que pudiera servir a la pesquisa. Dijo que su hija era una persona regular y confiable, que la desaparición era algo por demás extraño.
El abogado de Frazee informó que su cliente había brindado una muestra de ADN y su teléfono celular a los investigadores, aunque no había aceptado un interrogatorio.
Luego de que el 13 la policía hallara en casa de la mujer las dos llaves del automóvil en el que supuestamente se había ido, y mientras los amigos de ella se reunían en Woodland Park para una vigilia, las autoridades solicitaban una orden de allanamiento para el rancho de Frazee, 14 hectáreas en la localidad de Florissant. Durante los días 14 y 15 de diciembre la policía y el FBI rastrillaron el lugar.
El 18, los investigadores regresaron a la propiedad del sospechoso, para una verificación de rutina; el 20, regresaron a la casa de Berreth. Por fin, el 21 lo arrestaron.
El cargo de incitación a cometer homicidio no tipifica una mera solicitud, la pregunta sobre si alguien mataría a otra persona. "En realidad hay que haber hecho algo que mostrara firmeza en lo que se tiene la intención de hacer", dijo el fiscal May.
"No vamos a levantar el secreto judicial si eso pone la investigación en peligro", dijo May. Antes de la noche del 21, Frazee participaría, en video desde la cárcel, de una audiencia de deliberación ante el juzgado de distrito a cargo de Lin Billings. Por el momento no se ha fijado fianza.
En los primeros días de la búsqueda la madre de Berreth había dicho que la relación de su hija con Frazee era buena. Habían enfrentado problemas financieros, ya que el rancho de ganado del hombre había sufrido por los bajos precios recientes, lo cual había demorado la decisión de encontrar una casa y casarse. "Tenían planes que no pudieron ser como ellos deseaban, pero siguieron adelante e hicieron que las cosas funcionaran de todos modos", había dicho. Por eso todavía no habían fijado un día de casamiento, aunque estaban comprometidos.
"Esto ha sido una operación metódica, de la mañana a la noche, en varios estados, con investigadores que trabajaron 24/7 para encontrar a Kelsey", dijo De Young. "Aunque todavía no la hallamos, se ha obtenido información que ayuda a circunscribir nuestra búsqueda".
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