La embajada de Estados Unidos en el Congo continuará cerrada por una "posible amenaza terrorista"

La sede diplomática ubicada en Kinshasa amaneció cerrada al público el pasado lunes. La medida se extendió hasta el jueves

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La embajada de los EEUU en Kinshasa estará cerrada al público (EFE)
La embajada de los EEUU en Kinshasa estará cerrada al público (EFE)

La embajada de los Estados Unidos amaneció cerrada al público el pasado lunes en la capital de la República Democrática del Congo (RDC), Kinshasa, tras haber recibido información sobre una "posible amenaza terrorista" contra esas dependencias. Este miércoles se informó que la medida seguirá vigente al menos hasta el jueves.

"La embajada de los Estados Unidos en Kinshasa estará cerrada al público", se anunció en un comunicado.

La legación estadounidense tomó esa medida porque "ha recibido información específica y creíble sobre una posible amenaza terrorista contra las instalaciones del Gobierno de los EEUU en Kinshasa", si bien no facilitó detalle alguno.

Tanto la Policía local como los agentes de seguridad de la embajada han tomado las medidas adecuadas para proteger al personal y visitantes, según la misión diplomática.

"La seguridad y protección de los ciudadanos de los Estados Unidos es una de nuestras mayores prioridades", se añade en el comunicado.

Este medida de precaución se produce cuando queda menos de un mes para las elecciones presidenciales en el país, previstas para el 23 de diciembre, y que se teme que puedan desencadenar actos de violencia.

El pasado viernes, los líderes opositores congoleños Félix Tshisekedi y Vital Kamerhe, que habían abandonado el acuerdo de candidato único firmado el 11 de noviembre en Ginebra, anunciaron en Nairobi que concurrirán juntos a los comicios, en los que competirán un total de 21 candidatos.

Organismos internacionales han pedido unos comicios pacíficos, mientras que ONG como Amnistía Internacional (AI) han documentado casi una decena de muertes en manifestaciones, así como 150 detenciones arbitrarias, desde que el presidente congoleño, Joseph Kabila, anunciase en agosto que no optaría a una reelección.

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