Los vecinos de Shannon Schieber oyeron los ruidos cuando ella se defendía del violador, llamaron a la policía y dos agentes fueron al edificio.
Tocaron a la puerta y nadie respondió. Pasaron un rato en los pasillos interrogando a varios vecinos, no oyeron nada y se marcharon.
Durante todo ese tiempo, el "Violador de Center City" estuvo agazapado en el apartamento de Shannon, después de haberla violado y estrangulado.
La tarde siguiente, el cadáver de Shanon, de 23 años, fue descubierto allí, desnudo y con señales de violencia.
A la 1:00 de la madrugada del 7 de mayo de 1998, Parmatma Greeley y Leah Basickes veían televisión en su apartamento del centro de Filadelfia cuando sintieron los ruidos.
Greeley pensó al principio que su vecina Shannon, estudiante de doctorado en la prestigiosa Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, estaba en medio de una "seria disputa doméstica", según documentos legales.
Sin embargo, Basickes creyó que los ruidos venían del callejón Manning, que flanquea el edificio de tres plantas, y se asomó a la ventana, pero no vio nada. La pareja discutió un poco más sobre la procedencia de los sonidos, y Basickes se fue a la cama.
Más tarde, poco antes de las 2:00 de la madrugada, Greeley oyó lo que parecía un grito desde el apartamento de Shannon, y un sonido como de estrangulamiento. Se levantó, fue a la puerta de su vecina, tocó y llamó, intentó abrirla y no pudo.
Entonces marcó el número de emergencia.
"Mi vecina de al lado, acabo de oírla pidiendo ayuda… Ehhh… estamos en el segundo piso, estamos a un lado y ella en el otro", dijo Greeley, de acuerdo con la transcripción del diálogo que cita una demanda presentada en 2002 por la familia de Shannon contra la Policía de Filadelfia por negligencia criminal.
"Y acabo de oírla gritar pidiendo ayuda", siguió diciendo Greeley, según el documento. "Toqué a su puerta y escuché como… como un sonido de estrangulamiento, y por eso estoy llamando".
El edificio tiene dos entradas, y al llegar -en menos de cinco minutos-, los agentes Steven Woods y Raymond Scherff encontraron dos ventanas abiertas en un apartamento en la planta baja. Había una mujer sentada en la sala. Le preguntaron si era ella quien había llamado, la mujer dijo que no había oído ningún grito, y remitió a los agentes a la otra entrada del edificio, la que da al callejón Manning.
Greeley estaba esperándolos allí acompañado por Amy Reed, la vecina de los bajos del apartamento de Shannon. Los cuatro fueron a la puerta del apartamento de la joven, los agentes tocaron y tampoco recibieron respuesta.
Durante los seis minutos siguientes, los policías Woods y Scherf interrogaron a Greeley, a Reed y a Christine Ritter, la vecina de los altos, que se despertó con el alboroto y bajó a ver qué pasaba. Ritter dijo que tampoco había escuchado ningún ruido.
En las audiencias de 2002 por la demanda que la familia de la víctima presentó contra la Policía de Pensilvania, hubo un extenso intercambio sobre lo que vino después.
Greeley dijo que empezó a no estar seguro de si lo que había escuchado venía del apartamento de Shannon o de la calle, y que cuando vio a los agentes sacar sus bastones para golpear la puerta pensó que iban a derribarla, y temió ser el culpable de algo semejante para que luego, probablemente, no encontraran nada dentro.
Lo peor, sin embargo, es que los agentes sabían que el año anterior, 1997, habían ocurrido cuatro violaciones en la zona. A pesar de eso, decidieron no forzar la puerta y se largaron.
Troy Graves, el "Violador de Center City", fue arrestado el 23 de abril de 2002, cuatro años después que violó y mató a Shannon. Tuvo tiempo para cometer otras siete violaciones, una en el mismo año de 1998 y las seis restantes en 2001. Ahora tiene 46 años y cumple cadena perpetua sin derecho a libertad condicional en la cárcel de Sterling, en Colorado.
Las pruebas de ADN lo incriminaron en el caso de Shannon.
"Lo más difícil de aceptar es que nuestra hija hizo todo lo que pudo para pedir ayuda", le dijo a la revista People el padre de Shannon, Syl Schieber, quien hoy tiene 72 años. "Piense que se trata de su hija pidiendo auxilio y lo que hace la policía es largarse".
No sin críticas, los padres de Shannon, los doctores Sylvester Schieber y Vicki Schieber, salvaron a Graves de la condena a muerte, y desde 2003 son activistas contra la pena capital porque, según dicen, "nos enseñaron que dos males no hacen un bien".
La demanda contra la Policía de Filadelfia fue infructuosa. Su jefe desde 2008, Charles Ramsey, dijo recientemente que cuando un departamento de policía tiene problemas y comete errores, tiene que reconocerlos, y eso debe empezar desde arriba.
Ahora, como presidente del Foro Nacional de Investigaciones Ejecutivas de la Policía, Ramsey presiona a otros departamentos del país para que sean rigurosos y transparentes.
Según los registros legales, Graves violó a 12 mujeres, las primeras seis en Filadelfia y las otras seis en Fort Collins, Colorado. Pero a la única que mató fue a Shannon.
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