La madre de un sobreviviente de la masacre de Las Vegas asesinado el miércoles en la de California no quiere que le envíen oraciones ni que la tengan en sus pensamientos.
"Lo que quiero es control de armas. ¡No más armas!", le dijo temblorosa al Canal 7 de ABC en Los Angeles Susan Schmidt-Orfanos, cuyo hijo Telemachus "Tel" Orfanos, de 27 años, fue una de las 12 víctimas de Ian David Long la noche del miércoles en el bar Borderline, de Thousand Oaks.
"Tel" Orfanos vivía con su madre a 10 minutos de allí, en las afueras de la ciudad de Los Ángeles.
En un mensaje de Twitter, la reportera del Canal 7 Veronica Miracle reprodujo la conmovedora declaración de la mujer, que traducimos íntegramente:
"Mi hijo estaba en Las Vegas con muchos de sus amigos y regresó a casa. Anoche no regresó a casa. Y no quiero oraciones, no quiero pensamientos, quiero control de armas y ruego a Dios que nadie más me envíe sus oraciones. Lo que quiero es control de armas. ¡No más armas!".
Su hijo era veterano de la Marina de Estados Unidos, y según mensajes de Twitter publicados por sus amigos y los reportes de varios medios, trabajaba en el bar Borderline. De acuerdo con CBS News, "Tel" Orfanos tenía un tatuaje de un casco de gladiador.
En su cuenta de Facebook hay una foto de cuando tenía 18 años y formaba parte de los Boy Scouts con categoría de Eagle Scout (Explorador Águila), un rango que sólo alcanza un cuatro por ciento de los miembros de la organización.
En una vigilia la noche del jueves, sobrevivientes de ambas masacres se reunieron para rendir honor a las víctimas.
"Cuesta trabajo dormir después de estas cosas", le dio a la agencia AP Dani Merrill, sobreviviente de Las Vegas que esta vez también pudo salvar la vida, a diferencia de "Tel" Orfanos. "Simplemente no sabes cómo sentirte".
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