Al menos 75.000 niños y adolescentes resultaron heridos por armas de fuego en los Estados Unidos en los últimos nueve años, de acuerdo al primer estudio de su tipo encarado en el país.
El costo de la asistencia médica en las salas de emergencia de todo el país ascendió, en tanto, a los 3.000 millones de dólares en el mismo período estudiado entre el 2006 y el 2014.
Un tercio de los heridos debió ser hospitalizado por un tiempo, y el 6% murió, es decir un total de 4.500 niños y adolescentes, señala el informe, de acuerdo a la agencia AP.
Con estos datos concluyeron que 11 de cada 100.000 pacientes menores de 18 años que reciben tratamiento médico de emergencia en los Estados Unidos han sufrido heridas por armas de fuego. Se trata de 8.300 casos al año, pero podrían ser aún más ya que no se contabilizan a quienes mueren o son heridos sin pasar nunca por un hospital.
El estudio fue encarado por un equipo de la Universidad Johns Hopkins y utilizó datos de la Agencia de Investigación y Calidad en Atención Médica del gobierno de Estados Unidos.
El promedio de edad en los casos fue de 15 años. La mitad de los heridos fue víctima de un tiroteo o ataque, un 40% llegó a las salas de emergencia fruto de un accidente utilizando armas y el 2% se debió a suicidios. En tanto hubo cinco veces más niños que niñas recibidos en los hospitales.
Esto muestra que las heridas y muertes por armas de fuego trascienden al contexto de tiroteos encarados por psicópatas o atentados terroristas. La mitad de los casos fueron posibles por la presencia de armas de fuego en los hogares.
El primer año del estudio, 2006, fue el peor, registrándose 15 casos cada 100.000 menores. Luego se redujo considerablemente a 7 casos en 2013, y entonces volvió a subir a 10 en 2014.
"No sé qué más debemos ver en el mundo para poder unirnos y enfrentar este problema", indicó el Dr. Faiz Gani, director de la investigación.
En tanto la Dra. Denise Dowd, médica pediatra en el Children's Mercy Hospital en Kansas, aseguró que la presión del lobby de los entusiastas de las armas de fuego, cuyo rostro más visible es la Asociación Nacional del Rilfe (NRA), presiona al gobierno de Estados Unidos para limitar esta clase de estudios
"Es realmente importante que tengamos una idea de la magnitud en la pérdida de vidas y en las heridas y en cuánto dinero gastamos en eso, para que podamos establecerlo como prioridad en el sistema de salud", indicó. "Necesitamos un sistema de monitoreo a nivel nacional tal y como hacemos con las muertes por accidentes de tránsito, para tener un registro de estas heridas y sus circunstancias", agregó.
Con información de AP
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