Kodey Howard, de 28 años, y Tanner Jacobonson, de 22, acababan de entrar en la sala del juzgado. Estaban esposados, aguardando el desarrollo de la audiencia.
Entonces, antes de que empezaran a leerles sus cargos, decidieron emprender una huida desesperada. En el recinto había un solo guardia, pero no podía correrlos, porque estaba al cuidado de otros dos recursos, así que parecían tener el camino despejado.
Sin embargo, el juez R.W. Buzzard no estaba dispuesto a aceptar mansamente que dos criminales escaparan de su tribunal. Así que se levantó de su asiento, se sacó la toga y comenzó a correrlos.
La persecución se desarrolló por los pasillos y las escaleras de emergencia del Palacio de Justicia del Condado de Lewis, en el estado de Washington. Jacobonson, que iba más adelante, llegó a salir por una puerta de emergencia, pero el magistrado capturó a Howard antes de que pudiera seguir sus pasos.
No obstante, el otro delincuente tampoco tuvo éxito. Policías que estaban en la planta baja del edificio lo atraparon segundos más tarde.
"Estas cosas no se ven demasiado seguido", contó el sheriff Rob Snaza, entrevistado por The Daily Chronicle.
Es la segunda vez que se da un intento de escape así en los tribunales del Condado de Lewis en los últimos dos años. El incidente anterior también fue frustrado, aunque en ese caso no fue el juez el héroe.
Los acusados ya sumaron un nuevo cargo por el que deberán responder: escape en segundo grado. Servirá para agrandar la pena a cumplir.
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