Funcionarios de EEUU y Cuba discutieron los supuestos ataques acústicos en la embajada en La Habana

La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, no reveló detalles sobre lo que se habló en la reunión con las autoridades del régimen comunista

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Embajada de EEUU en La Habana.
Embajada de EEUU en La Habana.

Autoridades de Estados Unidos y Cuba se reunieron el jueves en Washington para analizar los misteriosos problemas de salud que afectaron a más de dos decenas de funcionarios de la embajada estadounidense en La Habana, lo que llevó a reducir el personal de la misión y enfrío las relaciones entre ambos países.

"Se está realizando una sesión informativa entre algunos de nuestros colegas de nuestras oficinas. Están teniendo reuniones con el Gobierno cubano para discutir algunos de los problemas de salud que nuestro personal ha experimentado", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en una rueda de prensa.

Nauert, quien declinó discutir detalles de la reunión, dijo que las conversaciones involucraron al personal de salud y expertos en la situación, así como a funcionarios del Gobierno cubano.

Al menos 26 estadounidenses se vieron afectados por una misteriosa enfermedad en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, con síntomas que incluyeron pérdida de audición, tinnitus o zumbidos en los oídos, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, un patrón consistente con una lesión cerebral traumática leve, según funcionarios del Departamento de Estado.

Se está realizando una sesión informativa entre algunos de nuestros colegas de nuestras oficinas

Las enfermedades, que se presentaron por primera vez el año pasado, fueron descritas inicialmente como el resultado de ataques sónicos o de salud.

NBC News reportó a principios de esta semana que funcionarios estadounidenses creen que los problemas de salud pueden haber sido causados ​​por sofisticadas armas electromagnéticas.

Citando a funcionarios del Gobierno estadounidense y asesores del Congreso, NBC dijo que el Ejército ha tratado de realizar una ingeniería inversa del tipo de armas sospechosas de causar el daño. El FBI y las agencias de inteligencia se negaron a comentar sobre el reporte de NBC.

Nauert dijo que el Departamento de Estado no hizo ninguna determinación sobre quién o qué causó los ataques de salud. Funcionarios cubanos han negado una participación en el hecho.

El Departamento de Estado dijo en junio que había regresado al país a un grupo de diplomáticos desde Guangzhou, China, por temor a que hayan sufrido una enfermedad similar.

Con información de Reuters

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