Un retrato creado por una computadora será vendido por Christie's en la ciudad de Nueva York, lo que lo convertirá en el primero de su tipo en ser subastado por uno de los referentes del mundo de la industria del arte.
La pintura de un hombre ficticio que ha sido llamado Edmond Belamy, es el fruto de un trío parisino compuesto por jóvenes de 25 años, convertidos en verdaderos precursores en el mundo de las obras de arte generadas por algoritmos.
Gauthier Vernier, uno de los tres cofundadores del colectivo artístico Obvious, se refirió a las críticas de artistas humanos, quienes los acusan de querer dejarlos sin trabajo. "Hay lugar para todos"aseguró en diálogo con el periódico británico The Telegraph.
Una impresión en lienzo de la obra de Obvious será incluida en la subasta de fines del mes de octubre de Christie's, titulada "Prints and Multiples".
Todavía es una incógnita cómo reaccionarán los pujadores a una obra realizada por IA, pero sus creadores son optimistas y aseguran que alcanzará entre USD 8 y 10 mil en subasta.
Hugo Caselles-Dupré, uno de los hombres detrás de la obra, explicó a Christie's el proceso de creación de la singular pieza, dividido en dos partes.
Primero, el "Generador" produce imágenes basadas en los datos de más de 15 mil retratos pintados entre los siglos XIV y XX.
Luego, el "Discriminador" busca diferenciar las obras creadas por humanos de aquellas hechas mediante inteligencia artificial.
"La idea es engañar al Discriminador para hacerle creer que las nuevas imágenes son retratos de la vida real" explicó Caselles-Dupré. "Luego, tenemos un resultado".
El sistema analiza miles de imágenes para aprender las características básicas del arte de los retratos. Las subsiguientes obras generadas por IA son similares a las imágenes originales, pero con una singularidad única. Una imagen distinta es producida con cada ejecución de un algoritmo.
"Esto refleja el aspecto de la creatividad humana, nunca se crea dos veces la misma obra" explicaron los representantes de Obvious.
Los retratos de Belamy están pintados en un estilo semi realista, con detalles difuminados que dan una impresión de movimiento. En la esquina inferior derecha, la firma del artista es reemplazada por una compleja ecuación matemática.
Los detractores del nuevo movimiento dudan de que la tecnología pueda producir arte real, rama que históricamente ha sido asociada de forma exclusiva al hombre.
El principal cuestionamiento radica en el hecho de la autoría. ¿Si hay un nombre detrás del diseño y la ejecución de un algoritmo, quién es el verdadero creador? ¿El artista humano o la máquina?
"Hace un tiempo atrás, muchos decían que la fotografía no era arte real y que las personas que las tomaban eran máquinas" explicó Caselles-Dupré. "Hoy día todos coincidimos en que la fotografía se ha vuelto una rama más del arte".