Un hombre se resistió a la ayuda policial, arrebató una pistola Taser y recibió seis disparos

"Siéntese, es por su bien", le decían los policías y los rescatistas. "Siéntese, va a tener que sentarse de una forma u otra".

Pero Jahmal Parker decidió que lo mejor era negarse, le arrebató la pistola Taser del cinturón a uno de los agentes y salió corriendo.

En la fuga le apuntó a otro policía, y no la soltó hasta que le dispararon seis veces con proyectiles y cayó al suelo gritando.

Es lo que muestra el video tomado por la cámara sujeta al uniforme de uno de los agentes, que no habían llegado allí persiguiéndolo. El video fue difundido por la Policía de Miami-Dade.

Todo empezó cuando el automóvil de Parker, de 29 años, atravesó una cerca y cayó en un pequeño lago al norte de los cayos de la Florida. Otro chofer que pasaba por allí lo ayudó a salir del vehículo semihundido.

"¿No había nadie más en el auto con usted?", le preguntan, y Parker responde que no lacónicamente.

El policía también le pregunta a un testigo cómo fue que ocurrió, y el hombre responde que el auto de Parker golpeó primero la parte trasera de otro vehículo, atravesó la cerca y cayó al agua.

Al principio parecía que ni siquiera recordaba su nombre, hasta que en un momento el chofer que lo sacó del auto se lo pregunta y responde: Parker.

Conversando con un agente de la Patrulla de Carreteras de la Florida, el policía dice que ya los rescatistas van a atenderlo y que se nota un poco agitado, "no sé si fue porque se dio un golpe en la cabeza o qué".

Luego uno de los rescatistas le dice al agente que nota a Parker algo ansioso. "Mejor que no se ponga ansioso", le responde. Cuando van a revisarlo porque parece tener sangre debajo de la camiseta, el hombre da un paso atrás.

Ahí es cuando el policía le pide que se deje atender, porque necesitan asegurarse de que está bien. Pero la conducta de Parker sigue siendo la misma: no se deja tocar. "Si no permite que lo atiendan va a salir de aquí esposado", le advierte el agente. "Siéntese, siéntese".

"Vámonos ya", dice el hombre, pero los policías insisten.

Un agente se le acerca, le pone una mano en el hombro, y Parker aprovecha para sacarle la pistola Taser del cinturón antes de huir.  Otro policía le dispara con su propia Taser y Parker retrocede, pero no suelta el arma que tiene en la mano.

Entonces el mismo policía a quien le había quitado la Taser saca su arma convencional y le dispara seis veces, alcanzándolo solamente en una pierna. Cae herido y lo esposan.

Todo ocurrió el 29 de marzo, pero el video acaba de ser difundido como parte del caso criminal contra él.  Parker sobrevivió las heridas en la pierna y la fiscalía estatal investiga aún si los policías enfrentarán algún cargo, pero no parece probable.

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