Diecisiete empleados haitianos de un hotel de lujo de Miami Beach juraban haber sido víctimas de discriminación cuando los despidieron: los llamaban esclavos y no los dejaban hablar en su idioma, creole, mientras los trabajadores hispanos se comunicaban libremente en español.
Los empleadores decían que el despido tuvo legítimas razones financieras.
El lunes, después que la Comisión Para la Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC por sus siglas en inglés) presentara una demanda en tribunales en representación de los haitianos, la agencia federal estadounidense anunció en su sitio de internet que el hotel les pagará dos millones y medio de dólares.
Trabajaban como lavaplatos en tres restaurantes del hotel SLS South Beach, y la del idioma no era la única queja que presentaron al Departamento de Recursos Humanos: a ellos les exigían, declararon entonces, subir pesadas cargas por las escaleras de los 13 pisos del edificio, y a los demás no.
Los chefs supervisores los llamaban "esclavos", indica L'Union Suite.
Cuando se quejaron de que los discriminaban y de que tenían supervisores racistas los despidieron en bloque en abril de 2014 sin derecho apelar, indica EEOC, y los reemplazaron por hispanos, en su mayoría de piel blanca.
Antes de presentar la demanda en la Corte de Distrito Sur de la Florida en Miami, la agencia federal trató en vano de llegar a un acuerdo extrajudicial con el hotel. El caso legal inició su curso, y el hotel anunció el pago de los dos millones y medio de dólares.
Un vocero de la cadena de hoteles y residencias SBE, Jim Greeley, dijo que la compañía niega todas las alegaciones y que el pago no es una admisión de culpabilidad, según L'Union Suite.
De acuerdo con Greeley, lo que pasó fue que entonces el hotel quiso poner en manos de una firma empleadora ajena la contratación de lavaplatos, y más de 30 empleados fueron despedidos a raíz de la transición.
"Sentimos que esto podía resolverse de una forma amistosa y que podíamos ayudarlos", declaró Greeley. "No queríamos continuar una batalla obscena con empleados por los que nos preocupamos".
Además de pagar los dos millones y medio de dólares, SBE aceptó proveer entrenamiento durante tres años a empleados de recursos humanos y al personal de administración en seis de los hoteles de la cadena en Miami Beach. Una firma independiente va a monitorear esos cursos de entrenamiento y reportar lo que vea a EEOC.
Como parte del acuerdo, la agencia federal también recibirá información de todos los despidos y separaciones involuntarias que ocurran durante esos tres años en los hoteles de SLS en Miami.