La pareja disfrutaba de la tarde soleada el pasado fin de semana. Estaban sentados en el patio de un local de la cadena Dairy Queen, comiendo algo.
Por centímetros se salvaron de ser arrollados por un un automóvil que se incrustó en el lugar. Pero los dos sufrieron heridas leves y debieron ser atendidos en un hospital.
Para sorpresa de las víctimas y de los testigos que pasaban por el lugar, del vehículo se bajó una niña de 14 años. En el asiento del acompañante estaba su hermana, dueña del auto.
Las jóvenes no se mostraron demasiado preocupadas por el estado de los heridos. De hecho, conversaron con algunos de los transeúntes y luego se fueron.
La Policía está analizando ahora si presentar cargos contra la conductora. Su explicación de lo ocurrido fue que tenía ganas de ir a tomar un helado y quiso ir manejando, ante lo cual su hermana no puso reparos.
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