La nieta de la ex primera dama Barbara Bush, Jenna Bush Hager, explicó que su abuela se encuentra "con buen ánimo", después de que este domingo decidiera no acudir al hospital en Houston (Texas) y apenas someterse a "tratamientos paliativos" en su hogar.
Jenna, hija del ex presidente George W. Bush (2001-2008), comentó en un programa de televisión de la cadena NBC que ella y su hermana hablaron por teléfono con su abuela en la tarde de este domingo.
"Está muy animada y es una luchadora, me recordó que no debía creer todo lo que leía, así que estamos agradecidos por ella, por las oraciones y los pensamientos de todos, simplemente sabemos que el mundo es mejor porque ella está en él", dijo emocionada durante la entrevista.
"Está con mi abuelo -el expresidente George H. W. Bush (1989-1993), de 93 años-, el hombre que ama desde hace 73 años, junto a toda su familia; pero creo que es el hecho de que estén juntos en esto y que él aún le diga: 'Te amo Barbie', lo que le ayuda", manifestó.
Barbara Bush decidió detener sus tratamientos médicos pese a su "precario estado de salud"
"Tras una reciente serie de hospitalizaciones y luego de haber consultado a su familia y a sus médicos, la señora Bush, actualmente de 92 años de edad, optó por no continuar su tratamiento médico y concentrarse en su lugar en cuidados paliativos", señaló el portavoz de la familia, Jim McGrath, en un comunicado.
Barbara Pierce nació en junio de 1925 en el Estado de Nueva York. Conoció a George H. W. Bush a los 16 años y se casó con él tres años más tarde. Tuvieron seis hijos, entre ellos a George W. Bush, presidente de Estados Unidos entre 2001 y 2009, y a Jeb Bush, gobernador de Florida entre 1999 y 2007.
Con información de EFE
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