El huracán Nate tocó tierra por segunda vez en Estados Unidos y se dirige al norte perdiendo fuerza

Tras haber llegado al continente el sábado por la noche en la desembocadura del río Mississippi en el sureste del estado de Louisiana, en la madrugada del domingo arribó también a la ciudad de Biloxi. Luego fue degradado a tormenta tropical

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Fuertes vientos y lluvias en Biloxi, Mississippi (AFP9
Fuertes vientos y lluvias en Biloxi, Mississippi (AFP9

El huracán Nate tocó tierra por segunda vez este domingo tras reportarse su llegada a las afueras de Biloxi, en la costa del Golfo de México en Mississippi, Estados Unidos.

Se trata del primer huracán que alcanza este estado desde Katrina, en 2005.

El meteoro llegó al estado con vientos máximos sostenidos de cerca de 140 kilómetros por hora (85 millas por hora) pero más tarde se debilitó a tormenta tropical mientras se movía tierra adentro, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

Miles de personas estaban sin electricidad en el sur de Mississippi. Los cortes se concentraban en su mayoría en la mitad oriental de la pequeña franja costera del estado, en los condados de Harrison, Jackson y George.

Nate ya había tocado tierra por primera vez en Estados Unidos el sábado (AFP)
Nate ya había tocado tierra por primera vez en Estados Unidos el sábado (AFP)

De acuerdo al informe del NHC, la alerta por huracán se mantenía sólo en la desembocadura del río Pearl en la frontera entre Alabama y Florida. En tanto la alerta por marejada afectaba desde Pointe a la Hache, en Lousiana, hasta el condado de Walton, en Florida, pasando por el sur de Mississippi.

Finalmente la alerta por tormentas tropicales aplicaba desde la ciudad de Nueva Orleans y el lago Maurepas, en Lousiana, hasta el sur de Mississippi y la frontera entre Alabama y Florida.

Esta fue la segunda llegada a tierra de Nate. El sábado por la noche alcanzó una zona poco poblada en la desembocadura del río Mississippi en el sureste de Louisiana.

Nate dejó lluvias torrenciales en la costa del golfo y sus potentes vientos desplazaron el agua a las carreteras. No se reportaron fallecidos ni heridos de inmediato.

En tanto su paso anterior por Centroamérica dejó al menos 31 muertos y fuertes destrozos especialmente en Costa Rica, Nicaragua y Honduras.

Con información de AP

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