Identificaron a la joven que murió embestida por un supremacista blanco en Estados Unidos

Heather Heyer tenía 32 años y era asistente legal en Charlottesville, donde un hombre embistió con su auto a un grupo de personas que protestaban contra una manifestación de la extrema derecha, hirieron a otras 19 personas. Tenía fuertes convicciones contra el racismo

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La joven tenía 32 años y trabajaba como asistente legal
La joven tenía 32 años y trabajaba como asistente legal

La policía identificó a la joven mujer que murió el sábado tras ser embestida por un auto conducido por un supremacista blanco, durante un enfrentamiento entre extremistas de ultra derecha y militantes antifascistas en Charlottesville, Estados Unidos.

Heather Heyer, de 32 años, trabajaba como asistente legal en el bufete Miller Law Group de esa ciudad. Fue embestida por James Fields a bordo de un Dodge Challenger mientras cruzaba la calle, y murió de sus heridas.

Murió cuando un hombre embistió con su auto a un grupo de manifestantes en Charlottesville
Murió cuando un hombre embistió con su auto a un grupo de manifestantes en Charlottesville

El asesino también hirió a otras 19 personas, en un caso que los investigadores encaran como "terrorismo doméstico", según la AP. Además dos policías fallecieron cuando se estrelló el helicóptero en el que viajaban.

Amigos de Heyer dijeron al USA Today que la joven tenía fuertes convicciones en contra del racismo, por lo que el sábado estaba participando de la contramarcha en rechazo de las manfiestaciones que grupos de extrema derecha, del movimiento xenófobo Ku Klux Klan y de neonazis organizaron para protestar la quita de la estatua del general Robert Lee, ícono del sur esclavista en el siglo XIX.

Estaba en contra del racismo y participaba de la protesta contra la extrema derecha
Estaba en contra del racismo y participaba de la protesta contra la extrema derecha

"Ella siempre defendía las cosas en las que creía, y habíamos hablado de parejas y familias de razas mezcladas", relató Laureen Moon, quien conocía a Heyer desde la infancia.

"Nuestros corazones están de duelo. Tres personas murieron que no necesitaban morir", dijo por su parte el alcalde de Charlottesville, Michael Singer.

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