Un pastor llamó "pecadores" a los gays de Pulse y ahora fue sentenciado por un delito aberrante

Kenneth Adkins es pastor y activista anti-gay. A tal punto que lejos de horrorizarse y solidarizarse con las víctimas de la disco Pulse de Orlando, señaló que los homosexuales eran "pecadores" y se burló de ellos. "Queridos gays, vayan a sentarse a alguna parte", fue lo que escribió en su cuenta de Twitter el día después de la masacre, el 12 de junio de 2016. "Sé que todo lo que ustedes quieren es una atención especial. Son todos pecadores que necesitan a Jesús. Esto fue un ataque a Estados Unidos", indicó y agregaría que tuvieron "lo que merecían".

Pero ahora, la historia se convirtió en un bumerán para el pastor de Georgia quien fue detenido y está siendo investigado por delitos aberrantes. Un jurado de Brunswick, en ese estado determinó que el religioso era culpable de acoso contra dos menores -un niño y una niña-. El hecho ocurrió en su propia iglesia hace siete años.

Adkins fue denunciado dos meses después del atentado en Pulse. Las acusaciones de los fiscales eran gráficas. Señalaban que el pastor obligaba a los niños a tener sexo delante suyo reiteradas veces. En ocasiones, el hombre se unía a ellos. Los investigadores determinaron que esos abusos se habían cometido en tres lugares diferentes: en la oficina que tenía en su congregación, en la playa y en su automóvil.

La declaración de la víctima -hoy de 22 años- fue clave para determinar el grado de culpabilidad del pastor. Relató cómo Adkins se había convertido en un "padre" para él luego de la pérdida de su abuelo. Con el paso del tiempo y la confianza, el religioso lo obligó a tener sexo con su novia delante de él. "Hacía cualquier cosa para que no se fuera de mi lado", indicó el joven de acuerdo con The Florida Times Union. La novia también subió al estrado pero negó que algo incorrecto hubiera ocurrido.

Sus campañas contra la comunidad LGTBIQ eran constantes. Incluso llegó a acusar a los transgéneros de ser depredadores sexuales que pretendían tener acceso a baños de su nuevo sexo para someter a víctimas sexualmente. El pastor anti-gay ya tenía una historia oscura que trató de dejar atrás. Ya había estado en prisión por crímenes relacionados con las drogas hacia finales de los 90. El 25 de abril se le leerá la sentencia.

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