Finlandia se ilusionaba con la hazaña. Faltaban tan solo 15 minutos para el cierre del partido y hasta ese momento lograba arrancarle un empate a la poderosa Bélgica en el partido válido por la última jornada del Grupo B de la Eurocopa. Sin embargo, la esperanza se desmoronó a poco para el cierre a causa de un blooper que cometió el arquero Lukas Hradecky, que había tenido una muy buena actuación hasta ese momento.
Iban 29 minutos del segundo tiempo cuando el conjunto belga contó con un córner a favor. La pelota cayó en el área finlandesa y Thomas Vermaelen le ganó a su marcador en el salto para conectar el cabezazo. Su intento pegó en el palo y Hradecky tuvo mucha mala fortuna: la trayectoria del balón fue hacia su cuerpo y, en su intento por sacarlo, terminó metiéndolo dentro del arco. Su reacción fue tardía: el esférico ya había cruzado la línea y así los dirigidos por Roberto Martínez lograban la ventaja por 1-0 con un gol en contra.
Fue un trago amargo para Hradecky, que hasta ese momento era el gran responsable del buen resultado que estaba consiguiendo su equipo, y también un premio para Bélgica, equipo al que unos minutos antes el VAR le había ahogado el grito de festejo. En aquella acción, Kevin De Bruyne había asistido de manera magistral a Romelu Lukaku y el delantero del Inter había definido por lo bajo luego de un gran control. Pero la tecnología le dijo que no al determinar que el centro delantero estaba en posición adelantada.
Ya con el marcador a su favor, el elenco belga jugó con mayor tranquilidad y así logró liquidar el partido. Lukaku se tomó revancha sobre los 36 minutos de la segunda parte y decretó el 2-0 definitivo antes de retirarse de la cancha como uno de los grandes protagonistas de la noche.
Finlandia estuvo a muy pocos minutos de hacer historia, ya que un empate ante Bélgica le hubiera dado la clasificación a los octavos de final del torneo. Los belgas finalizaron primeros en el Grupo B con puntaje ideal tras tres victorias consecutivas, mientras que los dirigidos por Markku Kanerva terminaron la fase de grupos con tres puntos, los mismos de Dinamarca que logró mejor diferencia de gol y se quedó con el segundo puesto. Los finlandeses aún deben esperar por otros resultados para saber si pueden avanzar como uno de los cuatro mejores terceros de la etapa inicial.
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