Una ex figura de Racing improvisó un tributo a Maradona con la bandera argentina

El futbolista argentino siente la pérdida de Diego Armando Maradona como ninguno. El referente, el ídolo popular, el mejor de todos los tiempos dejó un legado absoluto que se transmitirá de generación en generación. Por lo tanto, en cualquier parte del mundo en donde corra una pelota, la magia del Diez estará presente.

Así lo demostró Lionel Messi en el Camp Nou. El astro rosarino sorprendió al planeta con el mejor tributo que pudo verse en un recinto deportivo. Nadie sabía que debajo de la camiseta del Barcelona tenía la 10 que había usado Pelusa cuando vistió los colores de Newell’s en 1993. En la misma sintonía, y con una amplia diferencia en la jerarquía y la exposición, Gustavo Bou, ex figura de Racing, improvisó su homenaje hacia la leyenda universal con el estandarte nacional.

El ex delantero de la Academia marcó dos goles en la victoria de su equipo, New England Revolution, que se impuso por 3 a 1 a Orlando City, que sirvió para clasificarse a las semifinales de la Conferencia Este de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos. Pero el resultado quedó al margen por la escena que protagonizó La Pantera en el festejo de uno de sus tantos.

El conjunto de Gustavo Bou se puso en ventaja en el primer tiempo con gol de penal del español Carles Gil a los 17 minutos y a los 25 amplió el ex Racing, quien inmediatamente corrió hasta su banco de suplentes, tomó una bandera argentina (no hay objeto que identifique más a Diego Maradona), la acomodó en el césped y se arrodilló sobre ella para besarla. Después, a los 33 minutos descontó el brasileño Junior Urso para los de Orlando, pero a cuatro del epílogo de la segunda etapa apareció nuevamente Bou para ponerle cifras definitivas al marcador. Por la misma Conferencia Columbus Crew superó 2 a 0 a Nashville y accedió a la siguiente instancia.

Donde sea que haya un partido de fútbol, Diego estará presente. Durante el último fin de semana, todos los estadios del país se vieron conmovidos con el recuerdo de Pelusa. Del mismo modo que sucedió en Europa (sobre todo en el Sevilla, el PSG y el Napoli) y el resto del planeta. El eterno Maradona vivirá por siempre. Y su magia permanecerá porque la leyenda se transformó en un mito.

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