En la misma semana en la que se estrenó la segunda temporada de Stranger Things, Bruno Hoffmann y Anthony Perrin protagonizaron un filme en el que se contó una historia bajo la misma estética que la popular serie de Netflix.
La producción protagonizada por los mejores riders del planeta fue rodada en Teufelsberg, Berlín, una estación de monitoreo de Estados Unidos que fue abandonada al finalizar la Guerra Fría.
En Devil's Voice, en la previa de Halloween, Hoffmann (figura alemana de BMX) debe salvar a su amigo Perrin, perdido en un oscuro e inquietante universo paralelo, luego de escuchar su voz por una radio abandonada en un bosque desolado.
Esta antigua estación de monitoreo de la Guerra Fría es hoy una locación buscada por artistas de todo el mundo, que hacen allí sus graffitis.
LEA MÁS
La mejor salvada de vóley de la historia: la jugada de una joven que fue viral en WhatsApp
Popovich reveló su diálogo con Ginóbili antes de que anunciara la renovación con San Antonio Spurs