Blindaje extremo en Peñarol-Nacional: cómo el fútbol uruguayo evitó la violencia

El operativo seguridad en el Estadio Centenario fue mayúsculo: se utilizaron 70 cámaras de reconocimiento facial y más de 1200 policías. Hubo 110 personas detenidas, según el Ministerio del Interior de Uruguay

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El gran operativo policial en el clásico uruguayo dejó un saldo de 110 personas detenidas (@elpaisuy)
El gran operativo policial en el clásico uruguayo dejó un saldo de 110 personas detenidas (@elpaisuy)

Fue el mayor operativo policial en un clásico del fútbol uruguayo. En un partido en el que Nacional -con 10 jugadores y con más corazón que juego- le empató sobre la hora a Peñarol, los protagonistas fueron los más de 1200 agentes de la Policía y 176 guardias privados que blindaron el Estadio Centenario, más las 70 cámaras instaladas que garantizaron el reconocimiento facial de los hinchas vetados.

Atrás parecen haber quedado aquellos episodios del pasado mes de noviembre, donde el duelo más importantes del fútbol charrúa debió suspenderse en medio de graves incidentes. Días en los que los hinchas de ambos equipos combatían a balazos y se planeaban partidos sin público en una de las tribunas.

El Ministerio del Interior, la Asociación del Fútbol Uruguayo (AUF) y la Policía llevaron adelante un operativo sin precedentes, muy superior a los que se venían realizando para eventos deportivos de esta magnitud, que garantizó el normal desarrollo del clásico uruguayo con la utilización de vehículos blindados, sofisticados sistemas de comunicación, caballería y omníbus para el comando.

La custodia en la previa y en las adyacencias al Estadio Centenario

Fue un filtro de varias capas, que comenzó con la venta de entradas con cédula para dejar afuera a aquellos hinchas con antecedentes violentos. La lista negra fue confeccionada con información del Ministerio del Interior y AUF.

Pero, principalmente, se protegieron las zonas aledañas al Centenario. El Ministerio del Interior garantizó policía en los puntos de salida y llegada de ómnibus, así como en zonas estratégicas de Montevideo, para detener a los fanáticos violentos antes de que lleguen al estadio. De hecho, según informó el portal Referi, un grupo de 30 hinchas de Peñarol que viajaban en un camión y fueron detenidos en la avenida 8 de Octubre.

El director nacional de Policía, Mario Layera, informó que los detenidos portaban estupefacientes y armas blancas, y no tenían boletos para el partido, pese a que la venta de localidades ya había culminado y no era posible comprarlas en el estadio.

Control absoluto en los accesos

El estreno del innovador sistema de identificación facial permitió detectar a un hincha que tenía prohibido el ingreso e intentó meterse por la puerta 7 antes del comienzo del partido. Según supo El Observador, el gobierno investigará cómo para comprar una entrada a pesar de estar en la lista negra.

Como informó El País, este fanático, junto a quienes no superaron el test de alcoholemia, fueron vetados. Y algunos de ellos fueron detenidos por provocar incidentes. También se utilizaron detectores de metales, en busca de armas blancas y encendedores.

Los problemas más graves ocurrieron en la puerta 9 de la famosa Tribuna Amsterdam, donde aficionados de Peñarol se pelearon con policías de la Guardia Republicana. Todo fue controlado, a diferencia de noviembre del año pasado, cuando un hincha lanzó una garrafa contra un grupo de efectivos policiales.

Nacional logró el empate en la agonía del clásico ante Peñarol en el Estadio Centenario (EFE)
Nacional logró el empate en la agonía del clásico ante Peñarol en el Estadio Centenario (EFE)

El portal Subrayado informó que los miembros de la barra brava de Peñarol fueron revisados uno por uno. Lo mismo ocurrió con la barra de Nacional, que debió dejar en la puerta bombos que tenían la lonja blanca, puesto que solamente está permitido ingresarlos si es transparente y si permiten ver el interior.

El balance final, según informó el Ministerio del Interior en su sitio oficial, fue de 110 personas detenidas (11 mujeres; 21 son menores y 89 mayores), de las cuales 78 son de Peñarol y 32 de Nacional. Sólo un policía fue herido, pero está fuera de gravedad. Además, se realizaron 640 espirometrías de las cuales 44 resultaron positivas y 138 negativas.

Si bien no se pudo impedir el ingreso de algunas bengalas, el fútbol charrúa logró avanzar notablemente en el control de la violencia y el Peñarol-Nacional pudo jugarse en paz.

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