Michel Houellebecq anticipó la furia de los agricultores franceses con el Acuerdo Unión Europea - Mercosur

En su última novela, Serotonina, el escritor francés Michel Houellebecq se sumerge en el profundo malestar del mundo agrícola en Francia y anticipa la crisis que se vive tras la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur

Compartir
Compartir articulo
Michel Houellebecq anticipa en su última novela Serotonina el malestar de los agricultores franceses con las exportaciones argentinas
Michel Houellebecq anticipa en su última novela Serotonina el malestar de los agricultores franceses con las exportaciones argentinas

La novela Serotonina (nombre de un neurotransmisor asociado a la felicidad) fue publicada en enero pasado pero podría salir en estos días. Tiene como protagonista a un consultor del Ministerio de Agricultura, Florent-Claude Labrouste, un personaje que recuerda a Michel Houellebecq, quien fue ingeniero agrícola y conoce bien ese mundo.

En este relato, el autor analiza el malestar de los agricultores y ganaderos, con datos precisos que buscan dar una visión exacta de una profesión que se enfrenta a numerosas dificultades.

Un fragmento sobre las exportaciones de Argentina llama particularmente la atención, en momentos en que campesinos de toda Francia están manifestando su repudio por el acuerdo entre la Unión Europea y los países del Mercosur, a los que acusan de falsear la competencia e imponer productos de menor calidad.

"De hecho las exportaciones agrícolas de Argentina se disparaban literalmente desde hacía unos años, en todos los sectores, y no se había acabado, los expertos estimaban que Argentina, con una población de cuarenta y cuatro millones de habitantes, podría a largo plazo alimentar a seiscientos millones de hombres, y el nuevo gobierno lo había entendido bien, con su política de devaluación del peso, estos cabrones literalmente iban a inundar Europa con sus productos, además no tenían ninguna legislación restrictiva sobre los transgénicos, estaba claro que estábamos en problemas. 'Su carne es deliciosa…' objeté en un tono conciliador. 'Si sólo fuera la carne…' respondió, cada vez más sombrío: las cereales, la soja, el girasol, el azúcar, el maní, el conjunto de las producciones frutícolas, carne por supuesto e incluso leche: en todos estos sectores Argentina podía hacerle un gran daño a Europa, y eso en un breve lapso de tiempo."

El narrador, Florent-Claude Labrouste, estima que hay que "consumir local y producir local", y tiene pensamientos muy pesimistas sobre el porvenir de la profesión: "En pocas palabras, lo que está ocurriendo ahora con la agricultura en Francia, es un enorme plan social, el plan social más grande del momento, pero es un plan social secreto e invisible, en el que la gente desaparece individualmente, en su rincón".

Lo cierto es que Francia es uno de los países más reacios al acuerdo UE-Mercosur, por miedo a que su sector agrícola se vea afectado por la llegada masiva de productos sudamericanos, sobre todo azúcar y carne bovina, y que lleguen productos de mala calidad debido al uso, por ejemplo, de antibióticos como hormonas del crecimiento y de soja modificada genéticamente.

Publicada originalmente por RFI