Consumo responsable, esta es la tendencia que se impondrá con urgencia en Colombia en el 2023

El costo ambiental de los hábitos de consumo deja impactos irreversibles frente a la crisis climática, la deforestación, la pérdida de la biodiversidad y la invasión del plástico en los océanos

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Los consumidores se volvieron más conscientes con respecto a los productos y servicios que eligen. FOTO: Colprensa
Los consumidores se volvieron más conscientes con respecto a los productos y servicios que eligen. FOTO: Colprensa

El último informe publicado por la empresa de análisis y datos de marketing de Kantar denominado “Transformación Sostenible: Capitalizar el Valor de las Buenas Intenciones” indicó que la crisis y la sostenibilidad cobró más importancia en la mente de las personas. En este se detalla que el 73 % de las personas en todo el mundo cree que los problemas medioambientales son más importantes que antes.

Adicionalmente, más del 72 % de las personas que respondieron la encuesta en 50 países, entre ellos Colombia, consideran que las compañías son las que tienen la mayor responsabilidad a la hora de abordar los problemas medioambientales en el mundo.

Y no es para menos, el costo ambiental de los hábitos de consumo deja impactos irreversibles frente a la crisis climática, la deforestación, la pérdida de la biodiversidad y la invasión del plástico en los océanos. Incluso, más allá de lo ambiental, estos hábitos pueden también impactar la esfera social.

Con esto queda claro que cada decisión de compra se convierte en una apuesta que hacen los consumidores por las marcas y todos sus procesos operativos, es decir, la forma en la que se produce aquello que se consume. Una producción que algunas veces implica un uso indiscriminado de los recursos naturales, exceso de desperdicios o tala de árboles y en otros casos la vulneración de derechos humanos que hace más amplias las brechas de desigualdad y pobreza en el mundo.

Frente a esa realidad, los consumidores se volvieron más conscientes con respecto a los productos y servicios que eligen, las tecnologías que utilizan, la ropa con la que se visten, los alimentos que comen y las empresas en las que eligen trabajar.

Visión sostenible

Al respecto, el director ejecutivo de Sistema B Colombia, Camilo Ramírez, señaló que la visión sostenible de los negocios está unida de forma intrínseca al futuro de las empresas y como tal se sitúa cada vez más en el centro del propósito comercial y de marca, algo que es fundamental teniendo en cuenta que el consumo responsable será una tendencia cada vez más fuerte en Colombia y en el mundo durante el año 2023.

Según Ramírez, las empresas que diseñen su modelo de negocio de impacto, incorporando la sostenibilidad dentro del ADN de marca, con el compromiso de gestionar, medir y ampliar el impacto, tienen una posición de ventaja competitiva respecto a las empresas tradicionales.

“Esto, además de ser un vehículo de transformación social y ambiental, se convierte en una oportunidad de negocio, pues le permite a la empresa acceder a nuevos mercados, adoptar una cultura de innovación, resiliencia y adaptación al cambio e incluso es una gran herramienta de escucha en los grupos de interés, incluido ese consumidor que está demandando empresas con un propósito elevado”, destacó el directivo.

Ramírez aseguró que las decisiones de consumo hacen la diferencia para llegar a un sistema de producción responsable, basado en las necesidades reales de la población con alternativas más ecológicas y responsables con la sociedad en general.

Cabe señalar que, de acuerdo con Barómetro de Confianza de Edelman 2022, en el que se encuestó a más de 36.000 personas de 28 países, reflejó que solo el 52% de las personas considera que las compañías hacen lo suficiente para abordar los problemas de cambio climático y un 49% cree que abordan temas de desigualdad económica.

Así es como emergen nuevas tendencias y paradigmas, alrededor de una nueva forma de hacer negocios; donde se enmarca el Movimiento B, una iniciativa global que busca promover las Empresas B, como modelos de negocio de impacto que se proponen equilibrar la rentabilidad con el propósito ambiental y social.

Responsables de lo que ofrecen

Según la gerente general de Maaji, Carolina Restrepo Ochoa, todas las marcas deben ser responsables de lo que ofrecen y el impacto positivo que generan.

“La razón del porqué las personas empiezan a ser más conscientes y a consumir productos enmarcados en una filosofía de sostenibilidad, es porque el cambio y la responsabilidad medioambiental y social se hacen a partir de la unión de pequeñas decisiones que suman y cada elección termina haciendo la diferencia”, aseguró Restrepo.

Ahora mismo son 900 compañías certificadas en la región, dentro de las más de 6.000 que hay en el mundo. En Colombia, ya existen casi 100 organizaciones de diferentes sectores que se comprometieron con esta nueva filosofía de hacer negocios.

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