Durante el pasado mes de noviembre, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, las autoridades capturaron a Richard Rodolfo Ramírez Green, un ciudadano colombo venezolano que se encuentra acusado de cometer delitos de narcotráfico. A su nombre, de hecho, recaía una circular roja del Interpol. De acuerdo con el expediente, tiene nexos con la mafia colombiana y con algunos políticos cercanos al chavismo que han tenido problemas por supuestos actos de corrupción.

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A su nombre, a modo de fachada, destaca información revelada por el diario El Tiempo, habían dos empresas llamadas Green Rental Cars S. A. y Panaven Travel Agency Inversiones de Capital. En ambas figuraba como directivo. El hombre, de 58 años de edad, se encontraba intentando salir de Bogotá cuando fue interceptado por las autoridades de migración. Al identificar que se trataba de él, desde Colombia se informó a Venezuela que el hombre había sido capturado. Es de destacar que el hombre está siendo procesado por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.

”Tengo a bien dirigirme a ustedes, en la oportunidad de enviarle un saludo bolivariano y revolucionario y a su vez hacer referencia a la detención con fines de extradición, en fecha 8 de octubre de 2022, del ciudadano Richard Rodolfo Ramírez Green”, comentó la Cancillería colombiana al informarle a Venezuela de aquella novedad.

Luego de su detención, y a días de haber ocurrido la captura, el hombre se encuentra privado de la libertad en la cárcel La Picota de la capital colombiana mientras se concreta el que sería su viaje a Caracas, ciudad en la que tendrá que enfrentarse a la justicia de su país. El hombre sería el responsable de coordinar el envío de embarques de cocaína que llegaban a esa zona de Venezuela. Esto, dice la investigación, bajo la autorización de políticos del vecino territorio. Aquella sustancia estupefaciente, luego, era enviada a los Estados Unidos y Europa a través de narcovuelos que también pasaban por Centroamérica.

Según reportó el Comando Nacional Antidrogas de Venezuela y la Fiscalía de ese país, en las pruebas que hay en contra del señalado delincuente hay grabaciones de llamadas telefónicas interceptadas que compartió con la diputada Jeycar Saraith Pérez Gómez, del partido Organización Renovadora Auténtica (ORA), quien fue elegida para el periodo 2021-2026 con el apoyo del partido presidente Nicolás Maduro, Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La mujer, de hecho, fue capturada en enero de este año luego de que se confirmara que tenía vínculos con el narcotráfico.

Así como ocurrió con Pérez Gómez, se conoció que el narcotraficante trabajaba de la mano del narco colombiano Víctor Julio Cano Páez. Este último hombre mencionado era el encargado de convencer a funcionarios de la política venezolana para que trabajara con ellos. Así fue como llegó a verse involucrada Keyrineth Fernández Epieyu, exalcaldesa del municipio Jesús María Semprún. Lo mismo le pasó a la diputada Tania González. Ambas fueron capturadas al ser acusadas de ayudar a transportar droga. Cayó de la misma manera, y por hechos similares, Luis Viloria Chirino, integrante del parlamento.

El narco colombiano terminó en manos de las autoridades a finales del año 2021, cuando fue capturado en el estado de La Guaira. Fue detenido de la mano de otras seis personas que transportaban 368 kilos de cocaína en la frontera colombo venezolana.

El pasado mes de octubre, a su vez, fue capturada una red ilegal de ciudadanos acusada de mover cargamentos de clorhidrato de cocaína entre Norte de Santander y el estado del Táchira, en Venezuela. La detención se hizo gracias al trabajo en conjunto que adelantó la Fiscalía General de la Nación con la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, la DIJIN de la Policía Nacional y agencias estadounidenses.

Tras casi un año de investigaciones, las autoridades establecieron que el capo de la droga que comandaba las operaciones desde un supuesto automotriz se hacía llamar ‘Eduard’ o ‘el Patrón’.

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