Gillinski desistió de pedir una auditoría externa en el Grupo Sura

El nuevo accionista, Jaime Gilinski, convocó a una junta directiva para discutir ‘acuerdos complejos’ sobre unas supuestas irregularidades; el empresario decidió no continuar con el proceso, tras aclarar las inconformidades expuestas

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Imagen de referencia. No habrá auditoría externa en el Grupo Sura, tras los 'acuerdos complejos' señalados por Jaime Gilinski. Foto: Grupo Sura
Imagen de referencia. No habrá auditoría externa en el Grupo Sura, tras los 'acuerdos complejos' señalados por Jaime Gilinski. Foto: Grupo Sura

Tras una reunión donde se recibió el informe de la revisoría fiscal y el aportado por la junta directiva y administrativa, los accionistas del Grupo SURA, lograron aclarar sus dudas, tras los señalamientos de uno de los socios, Jaime Gilinski, donde al parecer, habría encontrado una serie de irregularidades en unos contratos, de hace varios años, suscritos con los socios estratégicos: Grupo Bolívar, Caisse De Dépôt Et Placement Du Québec (CDPQ), en SURA Asset Management, y Munich RE, en Suramericana. Así las cosas, las pretensiones de una revisoría externa fueron desestimada y la compañía le presenta un parte de tranquilidad a sus acreedores.

Según lo que buscaba aclarar el empresario caleño, Jaime Gilinski, era que se revisara el impacto contable y financiero de los acuerdos con los aliados anteriormente mencionado, pues él consideró que nunca se le dieron a conocer estos contratos, que habrían podido ocasionarle unas obligaciones billonarias a conglomerado.

En diálogo con Infobae, el Grupo SURA aseguró que, aunque siempre se dio conocimiento pleno de dichos acuerdos, además que estos cumplían con todos los lineamientos legales:

“Es usual que acuerdos de accionistas, como los vigentes entre Grupo SURA y sus socios estratégicos en las filiales, incluyan disposiciones de gobierno corporativo, periodos de permanencia mínima, mecanismos de salida y otras aplicables para compañías no listadas en un mercado de valores. Estos acuerdos se han estructurado y ejecutado con el acompañamiento de asesores expertos en materias financiera y legal, así como en aspectos contables y tributarios para la implementación de normas NIIF”.

VER TAMBIÉN: Gilinski consiguió que se convocara nueva asamblea por supuestas irregularidades en el informe financiero de Sura

Pues tras la más reciente reunión, que desestimó las pretensiones de Gilinski, la compañía manifestó que independiente de la situación, en cualquier caso, ellos notificarán algún tipo de modificación o variación en la política contable.

“Los accionistas que solicitaron la asamblea convocada por la revisoría fiscal retiraron la propuesta de una auditoría externa adicional sobre los efectos financieros y contables de estos acuerdos. De esta manera, con un quorum de 95.78% de las acciones ordinarias en circulación, los asistentes fueron informados ampliamente sobre aspectos asociados a la salvedad del revisor fiscal frente a la nota incluida en los estados financieros del segundo trimestre de 2022″, aseguró la compañía tras la reunión.

Pues así las cosas, el análisis de los ‘acuerdos complejos’ seguirá siendo competencia propia de la administración y la revisoría fiscal, que la realiza la compañía Ernst & Young, precisamente, en medio de la asamblea, el revisor del Grupo Sura, Daniel Jaramillo, aseguró que la posibilidad de que las cláusulas relacionados con la venta de intereses minoritarios, que supuestamente están en manos de terceros, por ahora, no son ciertas o conducentes, a partir de las investigaciones que ha realizado la firma auditora.

“El revisor fiscal se pronunció sobre puntos planteados en la convocatoria de la asamblea extraordinaria. Reiteró varios asuntos que había incluido en sus informes de revisión de información financiera intermedia correspondientes al segundo trimestre; también señaló que hasta tanto Grupo SURA no finalice los análisis, no se puede concluir sobre eventuales ajustes requeridos”, destacó la compañía.

Precisamente sobre ese punto, el presidente del Grupo SURA, Gonzalo Pérez, manifestó que ninguno de los socios estratégicos ha solicitado o está interesado en ejercer su derecho a la salida:

“Aún en el hipotético escenario de que alguno así lo hiciera, esto significaría el aumento de la propiedad de Grupo SURA en dos compañías que son estratégicas en su portafolio de inversiones”.

La compañía concluye que sus acciones siempre han sido transparentes, cumpliendo la normativa de las autoridades y entidades reguladoras; incluso, sus decisiones siempre son concertadas con un grupo de expertos en materia financiera, legal, contable y tributaria. Así las cosas, vuelve la tranquilidad la junta de accionistas, principalmente a las pretensiones que tenía uno de sus socios, Jaime Gilinski.

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