Qué identificó la Comisión de la Verdad durante el conflicto armado con los niños y adolescentes

“La mayoría de voces son de gente adulta que contó lo que le pasó siendo niños”: Diana Britto, directora del capítulo de menores

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Foto referencia: 1. Manuel Pedraza 2. Felipe Caicedo 3. Julián Lineros 4. Henry Agudelo
Foto referencia: 1. Manuel Pedraza 2. Felipe Caicedo 3. Julián Lineros 4. Henry Agudelo

Diana Britto, directora del área de Conocimiento de la Comisión de la Verdad, compartió algunos elementos claves de lo que contiene el capítulo referente a Niños, Niñas y Adolescentes en el Informe Final que fue presentado el pasado 28 de junio.

A continuación algunos de los hallazgos puntuales que la Comisión de la Verdad ha identificado tras su proceso de esclarecimiento y escucha:

El título del volumen de Niños, Niñas y Adolescentes es ‘No fue un mal menor: niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado’, se eligió de esta manera para hacer énfasis en la dimensión de las afectaciones del conflicto armado sobre la población menor de edad.

El volumen recopila cerca de 200 historias, para construirlo se recogieron 2.744 testimonios (de los cuales 50 fueron a personas que aún son menores de edad), se recibieron 140 informes y 75 casos, además presenta mapas con la geolocalización de los hechos victimizantes, y también discrimina estas violencias en periodos de tiempo que van desde 1958 hasta 2016.

Los temas que emergieron de la escucha, o los grandes bloques temáticos del capítulo fueron: ausencias y orfandades, desplazamiento forzado, afectaciones a las escuelas y entornos educativos, vinculación (reclutamiento, uso y utilización) y afrontamientos / resistencias. En la investigación se constató que más del 50 % de las personas desplazadas en Colombia eran niños, niñas y adolescentes cuando ocurrió el hecho; específicamente se presentaron 3.049.527 casos entre 1985 y 2019. Por otro lado, 64.084 menores de edad murieron por causa del conflicto armado entre 1985 y 2018.

Entre 1980 y 2021, 881 escuelas o comunidades educativas fueron atacadas por causa del conflicto armado. Controlar una escuela era controlar una comunidad para los grupos armados, hubo edificios que tuvieron que ser transformados para la supervivencia y los menores de edad tenían entrenamiento para sobrevivir.

El 29,63 % de los responsables de los ataques fueron agentes estatales, el 22,47 % fueron paramilitares, el 19,98 % no está identificado, el 16,46 % fueron grupos guerrilleros y el restante es de otros responsables.

Otro de los puntos relevantes en este capítulo, es que las FARC-EP fue responsable de cerca del 74 % del reclutamiento de menores de edad entre 1990 y 2007 en casos documentados, pero puede ascender hasta el 77 % según las estimaciones que se llevaron a cabo en la investigación.

El 36 % de los menores de edad fueron rescatados, o recuperados, de su reclutamiento, que fue la segunda modalidad de salida después de la fuga; esta última sin un porcentaje claro. El capítulo encontró que el reclutamiento no es fortuito, es una violencia intencional, y cerca de la mitad de los reclutamientos fueron contra menores de 15 años.

También se afirma que no siempre el afrontamiento y la resistencia es igual, hay víctimas quienes se volvieron líderes y defensores de derechos humanos, pero hay personas que quedaron desgarradas y sufrieron consecuencias físicas y psicológicas irreversibles.

La Comisión afirma que Colombia es un país de huérfanos, y además carece de registros acertados sobre este tema. El subregistro es alto. Los factores de riesgo de reclutamiento, según la investigación de la Comisión, persisten.

“Haber estado en esos lugares en mi adolescencia buscando a mi padre en un montón de cadáveres me hizo decir «este país está mal». Este país no puede permitir que más jóvenes sigamos viendo cadáveres como si fueran animales tirados en un hueco. Esas imágenes que le quedan a uno en la cabeza, yo quisiera que nunca en la vida nadie, ninguna persona, las tuviera que vivir”. Sebastián, niño campesino desplazado a los once años de Lejanías, Meta.

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