Mujer cayó de segundo piso al esquivar agresión de su pareja en Bello, Antioquia

En el barrio Playa Rica del municipio de Bello (Antioquia) vivía la señora Irene Tamayo Pérez, de 46 años, la víctima mortal más reciente de violencia intrafamiliar en Colombia, quien intentó esquivar las agresiones de su pareja y cayó al vacío sin querer.

Hace unas semanas, la mujer departía con su pareja sentimental cuando empezaron una discusión acalorada que se fue a las manos. Su compañero decidió agredirla con un objeto contundente y Tamayo Pérez temió por su vida, así que encontró la forma menos ortodoxa de huir del lugar.

Según algunas versiones, la señora Tamayo salió de su casa por el balcón, ubicado en un segundo piso, perdió el equilibrio y cayó al pavimento. La caída agresiva le causó múltiples contusiones en la cabeza y el cuerpo, así que decidieron trasladarla hacia el Hospital ESE Marco Fidel Suárez, un centro asistencial que ofrece servicios de mediana complejidad. Allí permaneció en coma durante aproximadamente tres semanas.

Por la gravedad de sus heridas, el equipo médico decidió trasladar a la mujer hasta la Fundación Clínica del Norte, también en Bello, que ofrece servicios de alta complejidad. No obstante, los médicos no pudieron salvar su vida y se declaró su muerte.

La comunidad de Bello —de forma especial, su Consejo Consultivo de Mujeres y su Veeduría a la Política Pública para la mujer y Gestión Pública con enfoque de género— ya repudia el hecho, el cual califican como feminicidio porque se dio mientras la mujer huía de un agresor potencialmente peligroso.

Además, estas lideresas comunitarias organizarán un plantón en nombre de Irene Tamayo Pérez el próximo viernes 17 de junio a las 5 de la tarde, afuera del salón comunal de Playa Rica.

Por su parte, las autoridades investigan los hechos como un caso de violencia intrafamiliar y están buscando a la pareja de la víctima, quien en este momento huye de la justicia.

La terapia asistida por animales en algunos tratamientos se ha convertido en un proceso cada vez más usado. En Colombia, el hospital público Marco Fidel Suárez, del municipio de Bello, anunció que para ayudar a los pacientes abrirá una zona especial para que los que se encuentren hospitalizados puedan recibir la visita de sus mascotas.

De acuerdo con las entidades públicas, las terapias asistidas con animales son procesos terapéuticos en los cuales la interacción con el animal provee de recursos funcionales a la persona que está sufriendo una enfermedad o una condición de discapacidad. Las sesiones se enfocan principalmente en intervenir problemáticas o rehabilitar.

Siguiendo este principio, el hospital antioqueño señaló que con esta nueva medida busca la recuperación de la salud física de los pacientes y poder garantizar el bienestar de la familia: “Acariciar a un animal favorece el aumento de ciertas hormonas como la oxitocina, la serotonina, la dopamina, las endorfinas, la prolactina y los neurolépticos, provocando sensación de bienestar y tranquilidad en el paciente”, señaló el establecimiento de salud pública en un comunicado de prensa.

En este sentido, el Hospital Marco Fidel Suárez determinó que el encuentro funciona así: los pacientes disponen de 30 minutos para compartir con sus mascotas, y durante el espacio se cuenta con el acompañamiento del personal psicosocial de la entidad.

Además, para acceder al servicio de visitas los internos deben agendarlo con anterioridad para que pueda hacer uso del area señalada sin ningún problema. La administración del hospital también lleva a cabo una campaña donde hay sillas y mensajes alusivos a la importancia de las mascotas en la recuperación de los humanos.

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