Aprueban ampliar el número de miembros de las comisiones del Congreso por curules de paz

Con los 16 representantes a la Cámara escogidos por las curules de las víctimas pactadas en el Acuerdo Final de Paz, el Congreso de la República aprobó este miércoles ampliar el número de miembros de las siete comisiones que conforman el órgano legislativo.

El pasado 13 de marzo, 167 municipios afectados por el conflicto armado en Colombia hubo un tercer tarjetón para los colombianos: el de las Circunscripciones Transitorias Especiales para la Paz (CITREP). A pesar de las dificultades que tuvieron los candidatos para realizar su campaña electoral, tanto por la financiación como el incremento de la violencia, 16 víctimas fueron elegidas para tener una representación en el Congreso de la República.

En el Acuerdo Final de Paz se estipula que las víctimas tendrán un espacio en el legislativo durante dos periodos, 2022-2026 y 2026-2030. Este 8 de junio, las comisiones primeras de la Cámara de Representantes y del Senado discutieron un proyecto de ley que pretende modificar la Ley 3 de 1992 para darle un espacio a los 16 congresistas en cada una de las comisiones.

En la sesión fueron 28 representantes a la Cámara y 13 senadores que aprobaron la ampliación del número de miembros en la siete comisiones constitucionales. La noticia la dio a conocer la congresista Juanita Goebertus a través de Twitter: “Logramos una distribución igualitaria para que haya 2 representantes de víctimas en cada comisión, y 3 en comisiones primera y quinta”.

La Comisión Primera tiene la particularidad de discutir las reformas constitucionales, leyes estatutarias y las políticas de paz; mientras que la Comisión Quinta trata temas de medio ambiente y tierras. Para los congresistas que aprobaron esta ponencia, era necesario que tuviesen una mayor participación las curules de paz en estos dos espacios debido a que son temas que se pactaron desde el Acuerdo de Paz.

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Por otro lado, Goebertus compartió en la misma red social su intervención en el legislativo y explicó por qué era importante darle a los representantes de las circunscripciones de paz esa distribución.

“La lógica que estuvo detrás de la creación de estas 16 curules era sobrerrepresentar a esos territorios más afectados por la guerra y la pobreza en las discusiones más importantes de este país”, manifestó Goebertus y recordó que esas zonas del país no tienen la suficiente influencia para decidir en el Congreso. “Son territorios que no tienen un caudal electoral grande”, agregó.

Cabe destacar que si bien se aprobó la ampliación en las comisiones primeras de ambas cámaras, todavía debe avalarse en una discusión en plenaria y determinar si estas asignaciones son constitucionales.

Esto es relevante debido a que la cantidad de congresistas por partido en cada plenaria se define de acuerdo al cociente electoral —la división de votos válidos por el número de escaños—; sin embargo, para Goebertus esta lógica no tendría sentido con las curules de la paz porque durante los dos próximos periodos legislativos no deben conseguir una cantidad de sufragios para llegar al Congreso, sino que tienen las sillas fijas por lo pactado en la Habana.

“Vamos a analizar si es constitucional o no la asignación directo o si, como argumentan algunos, la asignación directa es inconstitucional y por eso argumentan a favor del cociente”, afirmó durante su intervención la congresista. En tal caso de resultar constitucional, “como yo creo que es la asignación directa, la acogeríamos en la ponencia para las plenarias”, agregó.

Lo cierto es que esta decisión deberán tomarla antes de que el nuevo Congreso se posesione el próximo 20 de julio.

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