De nuevo, la alcaldía de Medellín será investigada por presuntos ataques a la prensa

La Personería de esta ciudad liderará una indagación preliminar para determinar si hay pruebas que demuestren dichos hechos

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Aunque Quintero no es el protagonista, no es el primer caso en su administración (Colprensa - Alcaldía de Medellín)
Aunque Quintero no es el protagonista, no es el primer caso en su administración (Colprensa - Alcaldía de Medellín)

La tormenta no cesa en Medellín, pero esta vez va más allá del invierno, pues la administración del alcalde Daniel Quintero nuevamente se ve involucrada en un escándalo: la Personería de la capital antioqueña iniciará una investigación preliminar en contra de la Secretaría de Comunicaciones, pues presuntamente esta habría hostigado a dos medios de comunicación, considerándose como un ataque directo a la prensa.

Este proceso se da posterior a la denuncia realizada por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en el que se acusaba que desde la Secretaría de Comunicaciones habría cuestionado el desempeño del diario El Colombiano y de IFM Noticias. Después de dar apertura a esta indagación preliminar, se establecerán los hallazgos que determinen si es necesario o no ejecutar una investigación formal.

Los señalamientos argumentan que la municipalidad ha atacado u hostigado a los medios de comunicación citados anteriormente; también destacan que es una dinámica reiterativa por parte de la institucionalidad. En este caso, se acusa a un miembro del gabinete municipal de cuestionar el oficio periodístico del diario El Colombiano, a lo que se suman presuntas negativas para el suministro de información a los corresponsables de los medios en cuestión.

Si bien Quintero no es el protagonista de este hecho, todo indica que un integrante de esta administración habría mencionado: “si El Colombiano era un medio serio o un pasquín”, dicho interrogante surgió en las redes sociales del funcionario implicado.

Por otro lado, la Secretaría de Comunicaciones habría instado a dificultar el trabajo periodístico tanto de El Colombiano como de IFM Noticias, en este caso, la obstaculización buscaba que “se le pusiera más difícil” la labor a los corresponsables que buscaban información. Trabas en la entrega de datos y dificultad en los procesos, son las principales acusaciones que se realizan en contra de la dependencia.

Con relación a este caso, la personera auxiliar de los medellinenses, Olga Lucía Rodríguez puntualizó:

“En razón a quejas recibidas por la FLIP, se ha dado la instrucción de iniciar una indagación preliminar a la Secretaría de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín, con el objeto determinar si se constituye una falta disciplinaria; de ser así se realizará la respectiva apertura de investigación disciplinaria”.

La formulación de pliego podría desarrollarse en caso de que las pruebas obtenidas por el órgano en cuestión brinden luces sobre una posible falla disciplinaria. Además, se tiene en cuenta la reiteración de este tipo de hecho por los cuales ya ha sido señalada la alcaldía de Medellín por el mismo diario El Colombiano.

Otro particular antecedente

En 2021 esta dirigencia fue señalada por la FLIP de intentar denigrar la imagen del medio a través de calumnias e incluso, poner en tela de juicio la labor periodística y veracidad informativa del mismo. De igual forma, se le tildó de obstaculizar y obtenerse a suministrar información que puede ser de interés público, a pesar que en Colombia debe prevalecer la libertad de prensa y la cooperación institucional para el desarrollo de contenido informativo.

Denuncia de la FLIP en 2021 en contra de la Alcaldía de Medellín
Denuncia de la FLIP en 2021 en contra de la Alcaldía de Medellín

En relación a lo sucedido, la FLIP le pidió explicaciones a la alcaldía e impuso una denuncia pública argumentando: “Los servidores del Estado deben ser garantes de la libertad de expresión y respetar la independencia editorial de los medios. Restringir los derechos a la libertad de prensa, información y expresión, constituye falta disciplinaria de acuerdo con lo previsto en la Ley 734 de 2002.”.

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