En las últimas horas, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos presentó el escrito de acusación contra tres policías, que estarían implicados en la muerte de seis civiles durante la manifestaciones del paro nacional, en Cali. Así mismo, los uniformados habrían sido responsables por algunos casos de lesiones personales.
Uno de los señalados es el coronel Édgar Vega Gómez, quien en su momento se desempeñaba como comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali. Además, este había sido designado como jefe de servicio y “el encargado de orientar las acciones de sus subalternos para restablecer el orden”.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía, Vega Gómez no habría tomado los correctivos para evitar que se produjeran excesos por parte de la Fuerza Pública, y por lo tanto, puso en peligro la integridad de los civiles que participaron en las jornadas de manifestaciones. Ahora el coronel deberá responder por los delitos de homicidio agravado y lesiones personales.
Adicionalmente, también fue involucrado el teniente Néstor Fabio Mancilla, el cual estaba a cargo de hombres del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) que, presúntamente, dispararon contra manifestantes y ciudadanos ajenos a las marchas. Las agresiones ocurrieron en dos eventos diferentes: el primero el 30 de abril, en el barrio El Diamante; y el segundo, en la noche del 3 de mayo, más precisamente en el barrio Siloé.
“El oficial, supuestamente, falló en el deber de dirigir y controlar a los efectivos de su unidad, y no tomó las medidas necesarias para evitar más víctimas. El escrito indica que sería el posible responsable de los delitos de homicidio agravado y lesiones personales”, explicó la Fiscalía a partir de las investigaciones.
Por último aparece el patrullero Wilson Orlando Esparragoza. A raiz del material probatorio y la evidencia técnica, este habría sido el responsable de disparar el proyectil que provocó la muerte de un joven que participara de las movilizaciones frente al CAI Villa del Sur, sector Puerto Rellena, en la tarde del 28 de abril de 2021.
Las pesquisas apuntan a que, al parecer, el uniformado accionó su arma de dotación en contra del manifestante mientras este “se encontraba en indefensión”, por lo cual no representaba un peligro para las demás personas. “El actuar del funcionario habría sido desproporcionado y violatorio de los principios que deben acompañar a quienes salvaguardan el orden. En ese sentido, la acusación es por el delito de homicidio agravado”, concluyó el reporte de las autoridades.
Volverán a instalar la estatua de Sebastián de Belalcázar:
A propósito de los perjuicios ocasionados durante las jornadas del paro nacional, la Alcaldía de Cali ordenó, a través de un decreto expedido el pasado 1 de abril, que el monumento de Sebastián de Belalcázar, ubicado al noroeste de la capital vallecaucana, vuelva a ser instalado.
Recordemos que la estatua fue derribada por indígenas Misak el año pasado como una señal de protesta por la reforma tributaria. La nueva escultura deberá estar erigida, a pesar que existan varios detractores a la imposición de la misma, pues esta se configura como un símbolo histórico para la ciudad por tratarse de su conquistador.
Según el decreto, las secretarías de Seguridad y Justicia, Hacienda, Infraestructura, Cultura y la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Bienes y Servicios, estarán encargadas de este proyecto, sin embargo, cabe resaltar que esta obra contará con importantes modificaciones para reivindicar la posición de las comunidades protestantes.
Así mismo, se abrió un concurso público para que se presenten distintas propuestas multiculturales. Estas deben destacar lenguajes, valores y la identidad caleña para el monumento.
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