La ONU pide un corredor humanitario para Arauca por la ola de violencia en el departamento

En medio de la tensa situación que vive el departamento de Arauca, principalmente en los municipios de Fortul, Arauquita, Arauca, Saravena y Tame, ya hay distintos pronunciamientos por parte de las autoridades y organizaciones sociales que expresan su preocupación ante la lamentable crisis que afronta esta región del oriente colombiano. A esto se suma que algunas zonas del sur del vecino país de Venezuela, también están siendo parte de este conflicto, razón por la cual los masivos desplazamientos también se están convirtiendo en un factor de atención.

Desde la OCHA (Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) se emitió un reporte entorno a los desplazamientos masivos y necesidades de protección internacional que debe tener esta zona, pues la escalada de violencia provocada por los grupos armados en donde participan como actores los grupos residuales de las extintas FARC y el Ejército de Liberación Nacional ELN, también deja en medio del fuego, a la población y a las autoridades como Ejército y Policía, que son víctimas de atentados terroristas y hostigamientos constantes. También es importante mencionar que los líderes comunales y sociales de este departamento, se encuentran bajo una operación violenta y sistemática, en donde varios de ellos han sido asesinados.

Según las OCHA, hay una importante alerta por el aumento de la violencia y asesinatos en el departamento, la organización destacó: “Los homicidios siguen en aumento, a la fecha de corte de este reporte, en Arauca se registran un total de 61 personas asesinadas, distribuidas así: Saravena (32), Fortul (13), Arauquita (8), Tame (5), Arauca (3). Sumado a esto, entre el 21 y el 23 de enero al menos seis personas fueron secuestradas en Botalón y Puente Tabla, veredas pertenecientes al municipio de Tame; al día siguiente la Defensoría del Pueblo comunicó que cuatro de ellas ya fueron liberadas, sin embargo, se desconoce el destino de las dos personas restantes.”.

A esto se suma el alto flujo de desplazamiento desde Venezuela, pues a pesar que miembros de la Guardia Venezolana hacen presencia en territorio, los constantes combates han generado olas de familias que buscar refugiarse de las balas, según la OCHA: “Al 31 de enero, según informe de monitoreo de la Gobernación se reporta un total de 857 familias desplazadas (2.237 personas aprox.); las autoridades locales identificaron 180 familias venezolanas, que corresponden a un aproximado de 370 personas con necesidades de protección internacional (PNPI) como parte de las víctimas de desplazamiento en los municipios de Tame, Arauquita y Saravena”.

Teniendo en cuenta este panorama, desde la OCHA se destaca la necesidad de caracterizar a la población víctima de la violencia y los migrantes que han llegado desde Venezuela por el desplazamiento, provocando que algunas familias en municipios de Colombia como del vecino país, se hayan trasladado desde sus territorios por amenazas directas o por temor ante las acciones delincuenciales de los actores del conflicto. Además de esto, hay preocupación desde la ONU, pues por las condiciones geográficas que tiene el departamento de Arauca, es difícil garantizar la asistencia social y humanitaria que se puede brindar a los afectados, por lo tanto, la cobertura de atención se limita en gran cantidad.

Desde los conceptos de protección, seguridad alimentaria, educación, agua y saneamiento entorno a salud, ya se han tomado distintas medidas como: conformación de comités de verificación, entrega de kits alimentarios y de higiene, para familias en algunos municipios. Asimismo. se exige la implementación de garantías entorno al retorno de los estudiantes a la escuela y de los docentes que deben asistir a zonas rurales, pues estos sectores son los mayormente afectadas por el conflicto presentado desde inicios del año 2022.

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