Desde la Contraloría alertan por caso de suplantación en donde piden dinero a las autoridades locales

El año pasado grupos de inescrupulosos se hicieron pasar por miembros de la entidad con el mismo modus operandi

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Foto de archivo. Fachada del edificio en donde funciona la Contraloría General en Bogotá, Colombia, 19 de julio, 2019.  REUTERS/Luis Jaime Acosta
Foto de archivo. Fachada del edificio en donde funciona la Contraloría General en Bogotá, Colombia, 19 de julio, 2019. REUTERS/Luis Jaime Acosta

Los intentos de estafa vía telefónica, mensaje o de correo electrónico, se han convertido en algo habitual con lo que intentan lidiar los colombianos. Sin embargo, es poco probable pensar que las entidades del Gobierno, sufren estafas o están vulnerables ante los inescrupulosos que buscan sacar provecho de los demás mediante métodos telefónicos o digitales. En esta oportunidad, nuevamente la Contraloría General es víctima de suplantación y buscaron sacar provecho de la función que ejerce la entidad.

Desde la Contraloría General de la República, han emitido un llamado de alerta a diferentes entidades, frente una serie de llamadas con las que han intentado suplantar a un directivo de este ente. En el comunicado oficial, la Contraloría afirma: “El Contralor Delegado para el Sector de Vivienda y Saneamiento Básico de la Contraloría General de la República, Javier Tomás Reyes Bustamante, alertó sobre personas inescrupulosas que han realizado llamadas telefónicas a alcaldes municipales y gerentes de empresas de servicios públicos, entre otras entidades, suplantándolo con el fin de solicitar reuniones privadas y dinero para tiquetes aéreos”.

Según mencionan en el documento, los únicos medios autorizados por la Contraloría, son: el correo electrónico, la plataforma teams CGR y demás herramientas de comunicación que sean comunicadas previamente por el ente de control. Esto, como modelo de seguridad y que evite la filtración de información entre los empleados y miembros de la misma.

La contraloría aclara: “La Contraloría General de la República, en ningún evento, va a solicitar retribuciones en dinero o dadivas para cumplir con su función constitucional del ejercicio de la vigilancia y el control fiscal de la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes públicos. Otros casos de suplantación en la Contraloría”.

Otros casos de suplantación en la Contraloría

Esta no es la primera vez que miembros de la entidad sufren alteraciones en su identidad. En diciembre del año anterior, el contralor delegado para el sector de la infraestructura, Luis Fernando Mejía Gómez, informó acerca de un caso de suplantación en su contra. Según la denuncia, Gómez habría solicitado el envío de tiquetes y dinero para viáticos en dos municipios del país.

Por una parte, en Aracataca, Magdalena fue contactado por un desconocido que se identificaba como el contralor en cuestión, buscando el envió de viáticos y tiquetes para la supuesta revisión de unas obras que estaban pendientes. Por otra parte, un caso similar se presentó en con el gerente del acueducto de Yopal, Casanare y la asesora del mandatario principal de la capital del departamento, sumado a un caso igual en Dabeiba, Antioquia.

Según la contraloría, las llamadas y mensajes enviados, se habrían emitido desde un numero distinto al del contralor encargado, quien en ningún momento habría realizado ningún movimiento desde su teléfono móvil. Los constantes intentos de suplantación, se han convertido en un preocupante caso que investiga la Procuraduría y hace parte del seguimiento de la Fiscalía General de la Nación, tras las denuncias interpuestas.

Fueron cinco los intentos de fraude en los que se vio implicado el contralor encargado Luis Fernando Mejía Gómez, quien denunció el caso e interpuso una denuncia penal por falsedad personas, además, del resto de delitos en los que se podría ver involucrada la persona o el grupo que esté realizando este tipo de actividades ilegales.

La invitación desde la procuraduría es confirmar la identidad de sus delegados y evitar caer en ese tipo de estafas. Además, de alertar a tanto entidades públicas como privadas, de que en ningún momento se solicitaran dineros o relacionados, puesto que ya hay procesos burocráticos y de mayor diligencia protocolaria, para tratar dichos asuntos financieros.

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