Exmilitares colombianos involucrados en el asesinato del presidente de Haití cuenta la terrible vida que llevan en prisión

Los supuestos mercenarios dicen ser víctimas de un engaño y de amenazas constantes contra su vida y las de su familia

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Mercenarios colombianos en Haití. Foto: (Colprensa Externos)
Mercenarios colombianos en Haití. Foto: (Colprensa Externos)

En la madrugada del 7 de julio fue asesinado el presidente de Haití, Jovenel Moïse por un grupo de mercenarios. El asesinato cobró relevancia en Colombia cuando se supo que un grupo de exmilitares estaba involucrado en el caso y habían sido capturados.

Han pasado 5 meses desde que los mercenarios colombianos fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades haitianas, por lo que desde ese momento la información de su estado de salud y condiciones de reclusión han estado bajo reserva.

Este 19 de julio, la cadena internacional CNN dijo que pudieron acceder a la penitenciaría en donde los colombianos están presos en Haití, luego de meses de negociación para que las autoridades permitieran su entrada con un pedazo de papel y un lápiz.

En la entrevista, que se llevó a cabo en una cabaña de madera en el patio de la prisión, el medio pudo constatar que los hombres se venían demacrados y poco saludables. Además, dijeron que no querían revelar sus identidades, pues ponían en riesgo su integridad y la de sus familias.

Los mercenarios mantienen la versión de que “son inocentes” y denuncias que han sido víctimas de “torturas” porque fueron “engañados” para ir hasta Haití.

“Éramos unos idiotas útiles para otra persona”, dijo uno de los exmilitares del Ejercito de Colombia a los periodistas de CNN e insistió en que no cometieron el asesinato.

Aseguraron también que fueron contratados por una empresa llamada CTU, la cual les prometió entre US$ 2.700 y US$ 3.000 por mes para prestar seguridad en Haití. Uno de los entrevistados dijo que no han recibido ni un solo peso por ese trabajo, por lo que dicen fueron engañados.

“Nos dijeron que íbamos a brindar seguridad a un candidato presidencial de Haití (…) No teníamos idea de lo que iba a pasar”, dijo en la entrevista uno de los colombianos.

De acuerdo con CNN, la empresa CTU no aparece ni responde solicitudes de los periodistas que han tratado de encontrar explicaciones sobre el crimen cometido en la isla caribeña.

Sobre su estado legal, los detenidos contaron al medio que no tienen ninguna representación legal, temen por sus vidas y no quieren contar más detalles de lo sucedido hasta tener quien los defienda.

Estamos atrapados en esta prisión (…) Tenemos que quedarnos aquí. Gritaré en voz alta todo lo que sé cuándo pueda irme de aquí, pero mientras estemos aquí, nos aterrorizan las represalias.

A cerca del respeto por sus Derechos Humanos, uno de los entrevistados contó que una vez llegaron a prisión los maltratos empezaron y temen por su vida.

“Tengo miedo por lo que podrían hacerme, pero también por lo que podrían hacerle a mi familia”, narró uno de los exmilitares, quien también denunció que uno de sus compañeros fue apuñalado por la policía haitiana y otros fueron golpeados con las pistolas de los uniformados. Tanto ha sido el maltrato que uno de los hombres tiene el rostro desfigurado por las palizas.

Cuenta también que han pasado por dos lugares distintos de detención y que el trato ha sido inhumanos, pues han tenido que orinar y defecar en el piso de la prisión.

Nos retuvieron en otro lugar durante 25 días, esposados de dos en dos. Fuimos al baño en el suelo.

Llorando, uno de los militares narró a CNN que los policías de Haití, a parte de golpearlos constantemente, los amenazan mostrándoles fotos familiares.

¿Sabes lo difícil que es cuando te muestran una foto de tu familia en un teléfono celular? (…) Teníamos que hacer lo que dijeron”, sostuvo el militar, quien también dijo que han tenido que firmar declaraciones en francés y documentos que no saben lo que dicen

Por último, dijeron que las persona que si cometieron el asesinato del presidente haitiano están libres y ellos fueron solo un chivo expiatorio.

“Las personas reales responsables de esto están fuera de la prisión y nosotros estamos atrapados aquí. Fuimos engañados, incriminados y estafados (…) Nuestras vidas no valen nada aquí”, lamentó uno de los detenidos.

Según el informe periodístico, los hombres han perdido más de 13 kilos y solo son alimentados con arroz y maíz una vez al día. “Es inhumano lo que nos está pasando aquí”, dijo uno de los hombres entre lágrimas.

Por último, pidieron ayuda a la comunidad internacional para poder solucionar todo y aseguraron que si están seguros pueden contar todo lo que saben.

“Por favor, encuentren el amor en sus corazones para comprender nuestra situación y darnos algún beneficio de la dudo (…) Lo mejor que podría pasar es que esto se lleve a un tribunal internacional. Cuando esté fuera de este país, le diré al mundo todo lo que sé”.

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