La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) llevarán a cabo labores de recuperación de cuerpos no identificados en el cementerio de Unión Peneya, en Caquetá, en donde se encontrarían inhumados los restos de menores reclutados por la desmovilizada guerrilla de las FARC.
Los organismos del Sistema Integral para la Paz realizarán la intervención del cementerio de este corregimiento del municipio de Montañita, al sur de Colombia, como parte de las labores que adelantan en los cementerios de varios municipios del país como Dabeiba, Puerto Berrío y Samaná, sin embargo, en esta localidad se encontrarían restos de niños y niñas reclutados de manera ilícita por la guerrilla.
Esta intervención se contempló luego que fuera revisado el informe ‘Bajo tierra piden justicia’ que se le entregó a las entidades por parte de la Red ADN, en la que se evidenciaría la posible existencia de víctimas del conflicto armado, las cuales se encontrarían inhumadas en condición de no identificados en el cementerio de Unión Peneya.
“Atendiendo a los trabajos previamente realizados en la zona por la Unidad de Búsqueda, las dos entidades sumarán esfuerzos para dar una respuesta rápida y adecuada a los familiares de las víctimas del conflicto, especialmente a aquellos que aún buscan a menores de edad”, indicó el tribunal de paz y la Unidad de Búsqueda de personas Desaparecidas.
Ambas entidades, llevarán a cabo las labores necesarias para la recuperación de los cuerpos, con un compromiso de una identificación rápida para una posterior entrega digna a los familiares de las víctimas, como se ha realizado en diferentes localidades del país.
Los cuerpos recuperados durante las labores forenses serán entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal para llevar a cabo la tarea de identificación de las presuntas víctimas para su entrega, a la vez que se realizarán actividades de socialización y pedagogía con las víctimas, comunidades.
Intervinieron 124 bóvedas en Puerto Berrio, Antioquia, para identificar víctimas del conflicto armado
La primera inspección judicial que se llevó a cabo en Puerto Berrío ocurrió entre enero y febrero de 2020, allí se encontraron un número considerable de cuerpos sin identificar, diferentes a los que hay en las bóvedas del cementerio. Los 416 contenedores hallados, o las bolsas donde se encontraban los cuerpos, estaban en condiciones deplorables en una estantería antigua de madera a punto de colapsar. De estos, 373 fueron entregados al párroco del municipio y 43, que estaban sin identificar y tenían signos de muerte violenta están ahora en poder de Medicina Legal que avanza en su identificación.
En esta ocasión, para continuar con el proceso de identificación, 124 de 333 bóvedas protegidas por la JEP en Puerto Berrio fueron intervenidas para avanzar en la identificación de posibles víctimas del conflicto armado. Nueve cuerpos al día, en promedio, fueron recuperados por el Sistema Integral para la Paz en Puerto Berrío (Antioquia) entre el 13 y el 25 de septiembre pasados.
Hasta este municipio del Magdalena Medio se desplazaron los expertos forenses de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP y un equipo interdisciplinario de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, que luego de trece días de intervención le entregaron a Medicina Legal 73 cuerpos de posibles víctimas de desaparición forzada, para que pueda avanzar en su identificación.
La intervención, que se llevó a cabo en el cementerio La Dolorosa, responde a las medidas cautelares decretadas por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP, con el fin de proteger zonas en las que se podrían hallar lo cuerpos de víctimas del conflicto armado. Se trata de 356 puntos amparados por la medida: dos celdas de custodia, cinco osarios comunes, 16 sitios de disposición tipo osario y 333 bóvedas. Además, se enmarcan en el Plan Regional de Búsqueda de los Puertos del Magdalena Medio que la UBPD impulsa en la región.
SEGUIR LEYENDO