Exparamilitares fueron amenazados por el Clan del Golfo tras hablar ante la Comisión de la Verdad

Recientemente seis exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fueron amenazados a través de un panfleto por el Clan del Golfo, un grupo paramilitar, por sus declaraciones ante la Comisión de la Verdad. En el documento se lee que tienen el deber de “proteger el país de las infames pretensiones de la izquierda”.

Los amenazados son Uber Banquez Martínez, conocido como ‘Juancho Dique’; Manuel Castellano Morales, conocido como ‘El Chino’; Sergio Córdoba, conocido como ‘El Gordo 120′; Emiro Correa Vivero, conocido como ‘Convivir’; Yairsiño Meza, conocido como ‘El Gato’ y Luis Barreto Martínez, conocido como ‘Barretico’.

“El Estado Mayor tiene como deber y obligación proteger al país de las infames pretensiones de la izquierda, de la guerrilla disfrazada de demócratas o supuestos defensores de derechos humanos” y continúan diciendo que está al tanto de las declaraciones hechas por los exparamilitares ante la Comisión de la Verdad “que no es otra cosa más que la JEP”.

Y hacen la amenaza “lo que nos obliga a advertirles que si continúan con estas acciones nos veremos en la obligación de declararlos objetivo militar para la Organziación, lo que están haciendo ustedes en la tal comisión de la verdad es una vil traición a los ideales que tanto defendimos”.

Por último expresan que los esquemas de seguridad no será suficientes para defenderse de lo que les podría pasar si siguen aportando verdad.

Sus confesiones

Las amenazas llegan tras un encuentro organizado por la Comisión de la Verdad en Cartagena en la que asistieron para reconocer su responsabilidad en hechos de Bolívar y el Caribe. Desde allí, Luis Fernando Barreto reconoció que eran financiados por políticos, ganaderos y comerciantes, mientras que Banquez Martínez explicó que había pueblos que quedaban bajo su mando gracias a las alianzas con concejales, alcaldes y hasta gobernadores.

Por su parte, Emiro Correa, conocido como ‘Convivir’, dijo que el desplazamiento muchas veces sí fue promovido por ellos como paramilitares para el control del territorio, pero que en otras ocasiones se debió al miedo de los habitantes de quedarse en Los Montes de María, donde principalmente operaban.

“Otro impacto fue la desaparición forzado que fue una práctica que nos ordenaron hacer, y pues era una orden que venía por parte de los mandos, con el fin de que no se alterara el orden público”, señaló Correa. Algunos de estos cuerpos eran lanzados al Canal del Dique, Río Magdalena, mientras que en Sucre se enterraban.

Por su parte Manuel Castellano, alias ‘El Chino’, se refirió a homicidios como el de un grupo de personas en las que estaban dos niñas señaladas de ser guerrilleras, pero a pesar de comprobarse que no lo eran, aún así el comandante les ordenó asesinarlas. “Todavía la madre piensa que está viva, pero yo le he confirmado muchas veces que yo fui quien la mató”.

Alias Juancho Dique admitió en 2020 su responsabilidad en la masacre de ‘El Salado’ en el 2000, en el que miembros de las AUC asesinaron a más de 60 pobladores con motosierras, armas de fuego, palos y hasta martillos.

En una acción de reconciliación, Banquez le pidió perdón a las víctimas. “La verdad significa poder seguir llevando los procesos personales, de organizaciones, procesos para poder seguir reconstruyendo el tejido social. La verdad juega un papel fundamental en la vida de cada una de estas personas que nos tocó vivir la violencia en carne propia”, dijo Yurlei Velasco, sobreviviente de dicha masacre y lideresa social de los Montes de María y representante legal de la Asociación de Mujeres Sembrando Vida, sobrevivientes de violencia sexual.

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