“Uno a los 25 años hace muchas bobadas”: Elizabeth Loaiza cuenta su lucha contra los biopolímeros

De acuerdo con la caleña, se dejó llevar por la moda del momento, aún cuando no lo necesitaba

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Aunque las víctimas de los biopolímeros en Colombia se calculan en decenas, la verdad es que no se tiene un registro exacto y apenas si son conocidos los casos de algunas famosas que han terminado por sufrir sus consecuencias. Recientemente, la modelo Elizabeth Loaiza compartió con sus seguidores el difícil momento que está atravesando debido a la sustancia inyectada en sus glúteos.

Este miércoles 1 de septiembre, la empresaria, en diálogo con Semana, se sinceró y contó las consecuencias que afronta por una decisión estética que tomó hace algunos años. De acuerdo con la caleña, se dejó llevar de la moda del momento, aún cuando no lo necesitaba.

“Después de tener una cola muy bonita, muy acorde a mi cuerpo, empezó la moda entre mis amigas de esa vaina de bio-gel, biopolímeros, entonces una amiga llegó con una cola divina, la otra también llegó con una cola divina, y yo dije yo quiero un poquito en el derrier. Yo la verdad no me apliqué en toda la cola, sino en donde termina la cola y empiezan las nalgas. Ahí me apliqué un poco de biopolímeros para tener esa curva”, manifestó Loaiza.

En ese momento, la colombiana no notó nada extraño en su cuerpo y solo hasta unos años después, cuando se golpeó, empezó a ver en esa parte un morado que no se le quitaba y le producía dolor. Así, el tiempo pasó y esa zona empezó a ponerse dura hasta tener que someterse a dos cirugías para extraer los biopolímeros.

“Realmente fui víctima del desconocimiento de estas sustancias -biopolímeros-. Uno a los 25 años hace muchas bobadas, uno es muy niño y se deja llevar por la emoción y fue realmente en un apartamento -donde le aplicaron los biopolímeros-, en una camillita”, explicó la modelo.

Asimismo, señaló que en su caso, los biopolímeros migraron a sus caderas , sin embargo, hay pacientes que no cuentan con la misma ‘suerte’ y “migran al pulmón y allí no hay cirugía que los pueda quitar, migran atrás de las rodillas y en cualquier momento te puede dejar sin caminar; en la columna te puede dejar sin caminar. Y conozco casos de quienes han estado en coma porque el polímero le ha migrado al cerebro”.

Cabe recalcar que, en el país se gesta actualmente un movimiento apoyado por modelos, incluyendo a Loaiza, y políticos que pretende poner en cintura a quienes apliquen este tipo de sustancias sintéticas no aptas para personas, las cuales son utilizadas para rellenar ciertas áreas del cuerpo y son inyectadas, principalmente, en los glúteos.

“Los biopolímeros son sustancias como silicona líquida o derivados de la parafina y aceites no aptos para las personas, que se utilizan con el objetivo de rejuvenecer o embellecer, transformando en muchas ocasiones la obsesión por la belleza en una auténtica pesadilla. Se trata de sustancias que están prohibidas en algunos países pero que en otros, especialmente en Latinoamérica, se han utilizado durante años como rellenos estéticos bajo nombres como vitamina C, rellenos musculares o biogel, los cuales se han convertido en un gran atractivo dentro del mercado por el bajo coste del tratamiento”, dice el portal web de la Clínica Galena de España.

Así entonces y través de un proyecto de ley, se quiere penalizar con cárcel a quienes utilicen biopolímeros en procedimientos de belleza y estéticos. Mientras que otro de los objetivos será el de responsabilizar a las entidades distritales y departamentales de salud sobre el cumplimiento de las condiciones a las entidades prestadoras de salud y que correspondan a dicha sustancia.

Norma Hurtado, representante a la Cámara por el partido de La U y quien radicó el proyecto hace menos de un mes, indicó en Semana que el documento incluye imponer, además de la cárcel, “extinción de dominio al inmueble o establecimiento de comercio donde se apliquen dichas sustancias y la venta del inmueble será destinada a indemnizar a las víctimas”.

“Se proponen una serie de mandatos que llevan a las autoridades correspondientes a realizar campañas de prevención y promoción para alertar a los ciudadanos sobre las afectaciones dañinas acarreadas por la aplicación de sustancias moldeantes no autorizadas sanitariamente, la fijación de avisos de advertencia de no aplicación de tales elementos al interior de establecimientos comerciales que han si do identificados recurrentemente como proveedores de este tipo de servicios, así como la instauración de canales de consulta y denuncia que surjan en relación al tema aquí tratado”, explicó Hurtado.

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