Exjueza del Tolima es condenada a 15 años de cárcel por ordenar el asesinato de la esposa de su expareja y de su hija

La mujer pagó, según la Fiscalía, 4 millones de pesos a los dos autores materiales para cumplir con dos crímenes en Cali e Ibagué

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(Foto: AFP)
(Foto: AFP)

El juzgado cuarto penal de conocimiento de Ibagué sentenció a 15 años de prisión a la exjueza del municipio de Ataco (Tolima) Lilia Arboleda Ospina por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, esto tras un preacuerdo entre la Fiscalía y la condenada.

El portal Alerta Tolima determinó que en el proceso investigativo se comprobó que la exfuncionaria judicial le pagó a dos hombres para que asesinaran a Mirna Yisela Torres Sáenz, el 20 de marzo de 2019, en el barrio Parrales de Ibagué, cuando la víctima iba en su carro en compañía de otra mujer, sin embargo, se salvó. También fue condenado a nueve años de cárcel en marzo de 2020 José Ismael Ortegón Caicedo, tío de la exjueza.

Arboleda Ospina y su mamá, María Alberta Fuentes Ortegón, planearon el crimen y le dieron la orden a Juan David López Orozco, alias ‘Parce’, de 28 años y a José Raúl Vélez Torres, alias ‘Manizales’, de 42, a que dispararan. Estos últimos fueron capturados como presuntos autores materiales. El objetivo era matar tanto a Torres Sáenz como a su hija, cuyo padre es la expareja de Arboleda. Por eso recibieron cuatro millones de pesos.

El 20 de marzo los dos atacantes se movilizaron en una moto siguiéndole el paso a Torres Sáenz, que salía de trabajar de una estación de gasolina, donde fungía como tesorera, y la abordaron. Por el lado de la hija, que no la acompañaba, el plan individual se iba a ejecutar en Cali, donde estaba la joven, sin embargo, tras días de seguimiento no se concretó y la exjueza les dijo que se devolvieran.

Otro caso macabro en Ibagué

Hace unos días, también en Ibagué, Isabella Linares denunció el abuso sexual que sufrió, al parecer, de manos de cuatro hombres mientras se encontraba en estado de alicoramiento. No solo la violaron, la abusaron y la violentaron, sino que además, le tomaron fotos desnuda y la compartieron en su grupo de amigos. El hecho, según cuenta en su relato, sucedió en 2017, pero nunca denunció por miedo a la estigmatización.

“No sé qué pasó esa noche, no sé si me accedieron con algo más que sus dedos. No sé si hicieron algo más que abrirme la vagina, tocarme los senos, meterme los dedos, abrirme el ano: todo ese tipo de cosas que me hicieron. Aparte me pegaron”, denunció Isabella.

La joven describió que en el momento de los hechos, estaba en un bar ubicado en el Centro de Ibagué, luego junto con su acompañante, llegaron al Skate Park, donde sus amigos le empezaron a dar mucho licor, a pesar de que les dijo que ya estaba muy tomada, lo que la hace creer que, además, le pudieron echar algún tipo de estupefaciente en el liquido para dormirla, “ya era de madrugada y lo último que me acuerdo, es que dijeron que nos fuéramos para una casa cercana. Yo no tenía plata para el taxi y como confiaba en mí amigo, acepté”, afirmó.

“En Ibagué si a ti te abusan o te violan, que es lo más normal que te suceda si confías en alguien, esperan que te comportes como un reprimido, que no vuelvas a salir, porque obviamente te tienes que comportar como alguien abusado, o sino, no te van a creer”, comentó.

Llegó al lugar y desde ahí no tiene recuerdos claros de lo que pasó. Despertó al día siguiente a las 3 de la tarde y tenía arañazos en el cuerpo y marcas de palmadas en una de las piernas.

infobae

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