Jóvenes se resisten a vacunarse en Atlántico para que no se les prohíba ingerir alcohol durante 15 días

Dentro del gremio médico existe la preocupación de que puedan existir casos serios de alcoholismo en el departamento.

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Vacunación en Colombia. Foto: (Colprensa-Sergio Acero)
Vacunación en Colombia. Foto: (Colprensa-Sergio Acero)

El proceso de vacunación contra el covid-19 se sigue viendo afectado por las cientos de teorías falsas que hay alrededor de las vacunas. En el caso del Atlántico, las autoridades revelaron este 8 de julio que los jóvenes no se quieren aplicar el biológico porque creen que no pueden ingerir alcohol hasta 15 días después de inmunizarse. Además, temen que la vacuna les cause la muerte.

Desde la Secretaría de Salud del Atlántico aseguran que estas creencias se están difundiendo rápidamente en el departamento y ya están impactando el proceso de vacunación. Aseguran que se ha reducido el número de personas de 40 o menos años de edad con comorbilidades que asisten a los puntos habilitados para aplicar las dosis.

“En estos momentos, vemos que hay poca respuesta en los grupos etarios más jóvenes para la aplicación de la vacuna contra el covid-19”, aseguró Alexandra Camargo, gerente de la sucursal Atlántico de Coosalud EPS.

Ante estos mitos, las autoridades atlanticenses han empezado una campaña para hacer entender a la población que las vacunas son seguras y que ingerir alcohol no afecta el proceso. Incluso, se está reiterando que no hay estudios que evidencien esta creencia.

De hecho, en una publicación del diario estadounidense The New York Times asegura que no hay pruebas de que tomar una o dos copas de alcohol pueda reducir la eficacia de ninguna de las actuales vacunas contra el covid. “Algunos estudios han descubierto incluso que, a largo plazo, el consumo de cantidades pequeñas o moderadas de alcohol podría beneficiar al sistema inmunitario al reducir la inflamación”, destacó el artículo.

Sin embargo, sí aclaran que el consumo excesivo de alcohol, especialmente a largo plazo, puede suprimir el sistema inmunitario e interferir potencialmente en la respuesta de la vacuna. Y aclararon que “dado que el organismo puede tardar semanas en generar niveles protectores de anticuerpos contra el nuevo coronavirus después de la inyección contra el COVID, cualquier cosa que interfiera en la respuesta inmune sería motivo de preocupación”.

En el artículo se consultó a Ilhem Messaoudi, directora del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de California, y destacó que, “si alguien realmente es un bebedor moderado, no hay riesgo de tomar una copa en el momento de la vacuna”. La especialista, que realizó investigaciones sobre los efectos del alcohol en la respuesta inmune sostuvo que “hay que ser muy consciente de lo que significa realmente beber con moderación. Es peligroso beber grandes cantidades de alcohol porque los efectos en todos los sistemas biológicos, incluido el sistema inmunitario, son bastante graves y se producen con bastante rapidez una vez que se sale de esa zona moderada”.

Estas declaraciones expuestas en el diario estadounidense son replicadas por expertos en salud del Atlántico. Incluso, en el gremio médico existe una preocupación de que puedan existir casos serios de alcoholismo en el departamento.

“No hay ningún problema con que una persona tome dos o tres tragos inmediatamente después de la vacunación, no va a pasar absolutamente nada. Sin embargo, la ingesta excesiva de alcohol claramente es mala y no solo por la vacuna, sino por muchos riesgos en la salud. Si la persona no se está dejando de vacunar por miedo a no poder tomar alcohol, eso significa que estamos hablando de problemas de alcoholismo. La ingesta excesiva de alcohol sí influye en el funcionamiento del sistema inmune y es dañino para el organismo”, dijo Diego Castresana, director del Hospital de la Universidad del Norte, a RCN Radio.

Las autoridades esperan que las jornadas de concientización para que las personas se vacunen contra el covid funcionen y cada día aumente la cifra de inmunizados en el departamento. Hasta este 8 de julio, según datos del Ministerio de Salud, en ese territorio se han aplicado 379.794 dosis de las vacunas, además de las 646.163 que se han aplicado en Barranquilla, su capital.

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