Mujeres trans de Boyacá denuncian amenazas después del homicidio de una de ellas en Tunja

Las mujeres aseguran que los taxistas han arremetido en su contra, a raíz de las denuncias por el homicidio de una de ellas.

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La comunidad Trans sale a manifestarse por los hechos violentos que han habido en las últimas semanas en la capital del país. (Colprensa-Sergio Acero)
La comunidad Trans sale a manifestarse por los hechos violentos que han habido en las últimas semanas en la capital del país. (Colprensa-Sergio Acero)

El pasado 28 de junio, las mujeres trans de Tunja, en Boyacá, denunciaron el homicidio de una persona perteneciente a esa población, presuntamente, a manos de taxistas, luego de que, al parecer, intentara robar a uno de los conductores. A raíz de esos hechos, las organizaciones sociales señalan que se ha generado un conflicto entre el gremio de transportadores y la comunidad trans en la capital boyacense.

“El día 29 de junio siendo las 8:25 p.m., en inmediaciones del terminal antiguo de Tunja, el conductor del taxi de placa UQY 449, pasó en su vehículo y amenazó de manera verbal de muerte a las trabajadoras sexuales, entre ellas a las mujeres trans que se encontraban en el lugar”, denunció la Plataforma Feminista Boyacense.

Un tipo de violencia que se ha evidenciado con otros conductores de taxi en Tunja, tres de ellos que durante la misma noche habrían pasado por el mismo lugar y las habrían advertido de cometer en su contra una violencia igual a la que se vio el día anterior contra una de ellas.

“Las mujeres trabajadoras sexuales del sector denunciaron ante el CAI que se encuentra en inmediaciones del antiguo terminal, pero hasta el momento no ha habido acción alguna que propenda por la protección de la vida de ellas y evite otro asesinato por parte de este gremio”, aseguró la platarforma feminista.

Los señalamientos y ataques en contra de la población trans de la capital boyacense se han extendido a las redes sociales, donde según la Plataforma han recibido mensajes discriminatorios e insultos.

En la madrugada del pasado 28 de junio, justo el día del Orgullo LGBTI, se conoció un caso de posible justicia a mano propia en el sector de Ricaurte, en el suroccidente de la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá. Se trata del asesinato de Adriana Díaz, una mujer transgénero de nacionalidad venezolana que, tras abordar un servicio de taxi, fue acusada de robo y atacada por conductores de otros vehículos de transporte público.

Durante el mismo día de los hechos, la Policía Metropolitana de Tunja confirmó que se trató de un ataque a manos de taxistas que acusaron a Díaz de intento de robo contra uno de los conductores. Después de solicitar el servicio de taxi, narró el coronel Henry Bello Cubides, la mujer intentó hurtar a quien la transportaba.

Para la plataforma, las amenazas en contra de las mujeres ponen “en entredicho el supuesto hurto mencionado por el gremio de taxistas y muestra que el asesinato del día 28 de junio de 2021 se dio posiblemente por ser una mujer trans trabajadora sexual ya que según las amenazas recibidas pareciera que lo que se quiere perpetrar es una limpieza social basados en crímenes de odio por parte del gremio de taxistas”, señaló la Plataforma.

Además, mencionaron el comunicado del gremio de los taxistas en el que además de desconocer la identidad sexual de la víctima, afirman que Díaz fue “reducida” desconociendo la violencia. Lo que más preocupa a las organizaciones defensoras de derechos humanos es que en dicho comunicado se expresa que “el agresor”, en referencia a Adriana Díaz “fue arrestado y dejado en custodia de la policía estando CONSCIENTE Y CAMINANDO POR SUS PROPIOS MEDIOS”.

“Es preciso INSISTIR en que nos preocupa de gran manera esta afirmación, pues de ser cierta indicaría que posiblemente parte de las heridas que finalmente condujeron a la muerte de la víctima fueron ocasionadas por alguien más, durante la custodia que de la víctima tenía de la Policía Metropolitana de Tunja”, señaló la plataforma.

El coronel Henry Bello Cubides aseguró el día después, que Díaz fue encontrada con heridas de consideración, por lo que se solicitó el servicio de ambulancia para el traslado al ESE Santiago de Tunja, donde falleció a causa de las lesiones.

“La Alcaldía Mayor de Tunja, en cabeza de Alejandro Fúneme, la Secretaria de Gobiemo, en cabeza de Vicente Anibal Ojeda y la Policía Metropolitana de Tunja no han hecho absolutamente nada para mitigar y erradicar la violencia en contra de estas dos poblaciones de especial protección constitucional lo que llevó a que el día 28 de junio de 2021 fuese asesinada una de ellas y que ahora vengan siendo víctimas de amenazas de muerte por parte del gremio de taxistas y la sociedad en general”, afirmó la organización.

Las mujeres trans y trabajadoras sexuales exigen garantías de seguridad y protección por parte de las autoridades, así como la investigación pronta de los hechos de homicidio para mitigar más reacciones violentas. En Tunja se han realizado dos consejos de seguridad a raíz del homicidio, y la Policía y la Fiscalía dieron prioridad a la investigación.

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