Hace una semana estalló un carro bomba en la Trigésima Brigada del Ejército Nacional ubicada en Cúcuta, Norte de Santander. El carro ingresó a las instalaciones militares y desde la misma Fiscalía y Ejército se tiene la teoría que fue en complicidad con algunos militares. El atentado que dejó a 36 personas heridas llevó al relevo de dos oficiales de ese batallón, conoció La FM.
Ilvar Orlando Gonzales Villamil, quien fungía como comandante de dicha Brigada y Pedro María Vega, jefe del Estado Mayor del Batallón fueron enviados a otras dependencias. El primero pasó al comando del Ejército y el segundo fue enviado a la Segunda División del Ejército. Esto se hace para seguir adelantando las investigaciones que presumen de la responsabilidad de soldados en el crimen.
La Fiscalía General de la Nación señala que el atentado se llevó a cabo con sistemas explosivos de alto nivel tras encontrar 2.000 metros de cordón detonante, por lo que consideran que la bomba no explotó totalmente ya que ese restante estaba intacto. Para los investigadores, es algo nuevo en Colombia. Por estas acciones también fueron retirados de los cargo los integrantes de la guardia de la unidad militar porque se considera que hubo posible negligencia al dejar ingresar el automóvil sin cumplir todos los protocolos establecidos.
Las autoridades competentes señalan que la pentrita, como se le denomina al explosivo es usado generalmente en tema de minería.
El ministro de Defensa, Diego Molano y el fiscal general Francisco Barbosa, aseguraron un día después que todo apuntaba a que los responsables del acto terrorista era responsabilidad del Eln, quienes se atribuyeron lo ocurrido en 2019 en la Escuela de Cadetes en Bogotá, pero el ELN reveló un video en el que asegura que ninguna de sus estructuras criminales participó en el atentado con un carro bomba en la Trigésima Brigada del Ejército en Cúcuta.
“La guerrilla comunicacional saluda al pueblo colombiano. Nos permitimos informarles que ninguna estructura del Ejército de Liberación Nacional tiene que ver con el ataque que se presentó el martes 15 de junio en la Brigada 30 de la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander”, asegura la guerrilla en el video.
sLos altos funcionarios indicaron que quien manejaba el carro no estaba relacionado con la Fiscalía u otra entidad pública e insistieron en que el ELN era el principal sospechoso. Sin embargo, mencionó que no se descartaban otros responsables como la Segunda Marquetalia o las disidencias del frente 33 de las Farc.
La investigación que contó con el apoyo de la Sijín y de la Dijín arroja hasta el momento que sobre las 12:35 del mediodía una Toyota Fortuner 2017 blanca ingresó a la unidad militar por el control y por ahora se está indagando si se cumplieron los protocolos de seguridad para entrar. Una vez adentro, la persona que manejaba el carro lo dejó parqueado hasta las 2:45 p.m. y se va de la base militar. A las 3:01 p.m. detona la bomba tras ubicar el vehículo cerca de la estructura de apoyo de la Fiscalía y a las 3:04 p.m. explota de nuevo.
Las investigaciones dieron con el dueño de la camioneta que estaba en Cúcuta y que afirmó que el negoció del carro se dio entre el 29 de mayo y el 4 de junio por 120 millones de pesos en dos pagos: uno el 29 de mayo por 20 millones y el otro el 4 de junio por 100 millones.
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