Imputan cargos a exfuncionaria ambiental de Nariño por la muerte de 22 aves

Rosa Aydé Arroyo Pantoja, exsecretaria de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Túquerres, en el departamento de Nariño, fue imputada por parte de la Fiscalía General de la Nación por el delito de maltrato animal, tras la muerte de al menos 22 garzas. De acuerdo con lo que indica el expediente en su contra, ella habría sido la responsable de dar la orden de podar varios árboles, de aquella zona, que servían de hábitat para estos animales. Varias aves se quedaron sin sus ecosistemas para subsistir y para mantener los nidos de sus crías.

El ente acusador, que ahora señaló como culpable a la mujer por haber atentado en contra de la vida y el bienestar de aquella especie, detalló que “los elementos de prueba indican que la poda de una cantidad importante de árboles en inmediaciones de un parque infantil, con el aparente incumplimiento de las medidas ambientales de conservación y seguridad”.

La Fiscalía General de la Nación recalcó que la orden de podar los árboles de la zona había sido un atentado directo contra la vida de esa especie, al dejarlas sin su espacio de subsistencia natural, “las expuso a condiciones extremas de riesgo”. Las verificaciones realizadas para completar la investigación y para hallar culpable a Rosa Aydé Arroyo Pantoja, y al contratista Franklin Chalacán, fueron hechas por el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma). Fue una fiscal de esa entidad la que presentó el caso ante un juez de control de garantías.

Los hechos se habrían registrado en el 2020, exactamente, el 24 de agosto de ese año. De las copas de los árboles cayeron varios nidos con polluelos, quienes fallecieron tras el fuerte impacto. Además, de acuerdo con la Fiscalía, bajo la explicación del fiscal Alejandro Gaviria, no solo se incurrió en estropear el espacio natural de estos animales sino que, también, unas 18 garzas fueron extraídas del lugar, encerradas en cajas de icopor, para ser trasladas a un centro de rehabilitación animal. El método de transporte al que fueron sometidos los animales no fue el adecuado, pues, la falta de oxigenación de los contenedores les generó asfixia y su posterior muerte.

Lo que argumenta la Fiscalía, a su vez, es que la funcionaria, cuando hacía parte del gabinete ambiental, y cuando dio la orden de podar árboles, había contratado a un personal para ello “sin exigir las previsiones de rigor”. En consecuencia, el procedimiento fue adelantado por el operador seleccionado, quien no habría tenido en cuenta los requerimientos de la Corporación Autónoma de Nariño (Corponariño). Esto le generó una muerte cruel a los animales, según el ente.

Este caso generó gran conmoción entre la población, y la resolución de la justicia respecto a ello se da justo semanas después de que, a finales de mayo, se denunciara el hallazgo de dos cóndores muertos, a causa de envenenamiento, en Santander. El primero de ellos fue hallado en la mañana del 30 de mayo, era un macho, y presentaba señales de intoxicación. Ese mismo día, en horas de la tarde, se encontró otro ejemplar de este animal que está en peligro de extinción.

”Sobre las 11:00 a.m. del domingo se conoció sobre el fallecimiento de un cóndor en la zona del municipio del Cerrito, en el sector del Páramo Almorzadero. Los primeros indicios muestran que el animal consumió alguna carroña envenenada lo cual es producto de investigación”, comentó, en ese momento, Alexcevith Acosta, director general del CAS (Corporación Autónoma Regional de Santander), quien añadió que, ”en la tarde, Funcionarios del Parque Jaime Duque, quienes hacen presencia en la zona, informaron el fallecimiento de otro cóndor, una hembra, hecho que también será investigado”.

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