Gobierno colombiano volverá a presentar ley para ratificar el acuerdo de Escazú

De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, el acuerdo forma parte de las prioridades de la administración de Iván Duque, por lo que se seguirá insistiendo.

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Vista general del Congreso de Bogotá. EFE/Leonardo Muñoz/Archivo
Vista general del Congreso de Bogotá. EFE/Leonardo Muñoz/Archivo

Luego de que la ratificación del Acuerdo de Escazú se hundiera en el Congreso de la República, durante el pasado fin de semana, el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, anunció que el Gobierno nacional volverá a presentar el Acuerdo de Escazú. Aunque el trámite llegó con un mensaje de urgencia por parte del presidente colombiano, Iván Duque, quien se había comprometido a ratificarlo, en 2019, no se llegó a una conclusión positiva para aquel Acuerdo que ya ha sido aplicado por otros países.

En su cuenta de Twitter, Carlos Eduardo Correa, manifestó que el Acuerdo es una prioridad, por lo que se seguirá en el proceso de ratificación. De acuerdo con el nuevo compromiso que adquiere el gabinete nacional, el primer debate se debe llevar a cabo a más tardar 30 días después, es decir, antes del 31 de agosto.

La norma fue presentada y radicada con mensaje de urgencia el 20 de julio de 2020, con la firma de la entonces canciller Claudia Blum, la exministra de Justicia Margarita Cabello, el exministro de Ambiente, Ricardo Lozano, la exministra del Interior, Alicia Arango, y la exministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez y, durante el pasado fin de semana se esperaba que se llevara a cabo la discusión sobre el Acuerdo en las Comisiones Segundas conjuntas de Senado y Cámara. El inicio de una plenaria, y la extensión de la misma, hizo que el debate no pudiera ser concluido y el tema terminara hundiéndose. La iniciativa ya había tenido dos foros para resolver las dudas al respecto, sin embargo, su ratificación no se convirtió en realidad.

MinAmbiente
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La caída de Escazú en el Congreso generó múltiples reacciones entre las que estuvo la de Iván Cepeda que, además de rechazar la prolongación de las conversaciones sobre el tema, aseguró que enviaría una comunicación dedicada a António Guterres, Secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, en la que denunciaría que, a su juicio, el presidente Iván Duque, su Gobierno y sus bancadas en el Congreso de la República obstruyeron objetivamente la ratificación del acuerdo.

Cepeda agregó que no estaba en la obligación de pedir permisos para hacer uso de ese recurso de denuncia a entidades extranjeras, “señor ministro Palacios, la oposición política no le ha pedido ni le pedirá a usted autorización para dirigirse a las instancias internacionales. Con quienes debería usted coordinar es con los congresistas del gobierno, los mismos que hundieron el Acuerdo de Escazú”. El senador recalcó que este proyecto es de alta importancia pues “es fundamental para la protección del medio ambiente, en tiempos de cambio climático y grandes desastres naturales por los efectos que está ocasionando este fenómeno”.

Iván Cepeda
Iván Cepeda

María Alejandra Lozano, abogada miembro de la Alianza por el Acuerdo de Escazú, le dijo a Agencia EFE, en una entrevista, respecto a las decisiones sobre el acuerdo en Colombia, que lo que se estaba haciendo era perder el tiempo y la oportunidad de hacer mejores las cosas, “si se archiva el proyecto, el Gobierno tendrá que volverlo a presentar y habremos perdido el chance de comenzar a tratar las buenas prácticas en temas de democracia ambiental con los países que ya lo ratificaron (...) tratar de reducir los conflictos ambientales y de evitar más muertes de líderes y defensores ambientales”.

Aunque para el representante Juan David Vélez, del Centro Democrático, la ratificación de Escazú le podría significar a Colombia una “pérdida de soberanía en materia ambiental”, y generaría “vacíos jurídicos en Colombia”, para Antonio Sanguino, el hundimiento no es más que un autosaboteo y una prueba feaciente de la estrategia del Centro Democrático para no hacer parte del acuerdo.

Según Sanguino, Escazú es “un instrumento internacional que no les gustaba, porque protegía el ambiente, el territorio y la vida y labor de los defensores ambientales (...) todas estas maniobras dilatorias y este saboteo han sido permitidos por el presidente Iván Duque, que se lavó las manos radicando el proyecto de ratificación con mensaje de urgencia y ha dejado que se hunda por el saboteo de su propia coalición en el Congreso (...) el presidente debe dejar de engañar a la comunidad internacional y la ciudadanía diciendo que apoya Escazú y permite estas maniobras”.

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