Informalidad y aumento del desempleo: críticas a la reducción de la jornada laboral aprobada en el Congreso

Algunos sectores expresaron que implementar esta ley podría generarle a las empresas un incremento en los costos por empleado.

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22/05/2020 Un trabajador durante su jornada laboral en la empresa Extrusión Toledo, innovadora en la fabricación de perfiles metálicos, que ha creado y patentado un modelo de separadores en restaurantes durante la pandemia de Covid-19
ECONOMIA 
Joaquin Corchero - Europa Press
22/05/2020 Un trabajador durante su jornada laboral en la empresa Extrusión Toledo, innovadora en la fabricación de perfiles metálicos, que ha creado y patentado un modelo de separadores en restaurantes durante la pandemia de Covid-19 ECONOMIA Joaquin Corchero - Europa Press

Este jueves en la noche se aprobó en último debate en el Congreso el proyecto de ley presentado por el exsenador Álvaro Uribe Vélez con el que se reducirá gradualmente la jornada laboral de 48 a 42 horas sin afectar los salarios. Sin embargo, gremios empresariales ya expresaron su preocupación argumentando que esto podría incrementar la informalidad.

La presidenta de Acopi, Rosmery Quintero, expresó en La FM que el desempleo ascendió al 15,1 % debido a la pandemia y a los bloqueos que se dieron en el paro nacional, por lo que una reducción a la jornada en este momento podría generar incrementos en los costos laborales en las pequeñas y medianas empresas de más del 13 % en cada empleado, explicó.

Además le dijo a los congresistas que entiendan el momento de reactivación económica y social que vive el país y que medidas como las del proyecto de ley “se traducen en menos empleo y mayor informalidad”. Por su parte, en Blu Radio, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Bruce Mac Master, el proyecto genera preocupación porque puede generar la pérdida de 500.000 puestos de trabajo.

Señaló que estuvieron en el Congreso presentando cifra pero que no se tuvieron en cuenta y que esto podría aportar a que haya menor inversión en sectores como el comercio y el turismo, que son “altamente sensibles”, llevando a situaciones de informalidad.

Rosmery Quintero hace unos días dijo al diario El País que “cualquiera tiene derecho a protestar, y así lo contempla la Constitución, pero si se destruye el empleo eso es una incoherencia. A ello se agrega que el sector venía afectado por una estructura de costos, porque Colombia es un país altamente importador de materias primas e insumos. Todo empeoró con el desabastecimiento, que incrementó esos costos entre un 30 % y un 220 % dependiendo del sector al que pertenece cada una de las empresas”.

Cómo funcionará la reducción

En medio de la aprobación de la normativa se determinó que aunque se autoriza el cambio, este se hará de forma progresiva. Esto quiere decir que durante el primer y segundo año en el que se implemente el proyecto, la jornada se reducirá en una hora; luego, a partir del tercer año y en adelante, el ciclo empezaría a bajar de a dos horas por año hasta llegar a las 42 horas que propone la iniciativa.

Hay que resaltar que este cambio se empezaría a aplicar hasta dentro de dos años, es decir, que la meta de la reducción de la jornada laboral (42 horas) se verá reflejada es en 2026. Este proyecto fue impulsado por el partido de Gobierno, el Centro Democrático. De hecho, el expresidente Álvaro Uribe fue el autor principal de la iniciativa cuando era senador.

“Hay una serie de beneficios y es justo que se generen esta serie estas compensaciones a los trabajadores, creo que esta es una medida que le ayuda a Colombia mientras más legitimidad social haya para las empresas”, dijo Uribe.

Así mismo, una vez se conoció la aprobación de la normativa, el representante a la Cámara por el Centro Democrático Edward Rodríguez aseguró que este cambio se traduce en “más productividad para las empresas y mejor calidad de vida para los trabajadores”.

Pero a pesar de estas afirmaciones, varias organizaciones, incluido el mismo gobierno del presidente Iván Duque, argumentan que la normativa generaría más obstáculos para formalizar el empleo.

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