El Sistema de Monitoreo de Bosques del Ideam, una herramienta para proteger y conservar los ecosistemas en Colombia

Mediante imágenes satelitales el sistema realiza detecciones tempranas de deforestación en zonas de reserva y análisis de pérdida de bosques.

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Vista de un área deforestada en zona rural de Nueva Colombia (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo
Vista de un área deforestada en zona rural de Nueva Colombia (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) impulsa el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono, una herramienta para reconocer los Núcleos Activos de Deforestación, especialmente aquellos generados por actividades ilegales en el país.

Este sistema, que recolecta información relacionada a los ecosistemas que son afectados por este delito, busca generar acciones que permitan proteger y recuperar los bosques que se ven afectados por las actividades de deforestación en el territorio nacional.

“En el Consejo Nacional de Lucha Contra la Deforestación (Conaldef) nos encargamos de formular estrategias para la protección de nuestros bosques. La campaña Artemisa es una de ellas, la cual, en un trabajo articulado entre la Fiscalía, las Fuerzas Militares y todo el sector ambiente ha logrado el control de 14.238 hectáreas de bosque que habían sido deforestadas. Para esto ha sido vital la información satelital generada por el Sistema de Monitoreo de Bosques”, señaló el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.

A través de imágenes satelitales de Planet Scope, Landsat y Sentinel, tres de los más importantes de la detección, esta herramienta brinda un análisis multitemporal del proceso de pérdida de los bosques, mediante registros trimestrales y semanales de detecciones tempranas, así como la identificación de la ubicación geográfica de los sitios en los que se presenta deforestación.

Dentro de las zonas que fueron identificadas por el sistema y que han sido controladas por parte de las autoridades a través de Conaldef y mediante la Operación Artemisa, son el Parque Nacional Natural Serranía del Chiribiquete entre los departamentos del Caquetá y Guaviare.

Asimismo, los parques nacionales naturales de Tinigua y Sierra de la Macarena en el departamento del Meta y la Zona de Reserva Forestal Amazonía, cuatro importantes zonas de reserva forestal con importantes ecosistemas naturales para el país.

De igual manera, durante el primer trimestre de este año se continuó en el control de la deforestación en tres importantes regiones priorizadas por el Gobierno, El Camuya y Yarí Sur en el departamento de Caquetá, y Calamar-Miraflores en el departamento de Guaviare.

Vacas pastando en un pasto deforestado en los llanos del Yarí, en Caquetá, Colombia. 3 de marzo de 2021. REUTERS/Luisa González
Vacas pastando en un pasto deforestado en los llanos del Yarí, en Caquetá, Colombia. 3 de marzo de 2021. REUTERS/Luisa González

Dos supermercados colombianos estarían vinculados a la deforestación ilegal en la Amazonía

Si los consumidores de carne supieran toda la historia que hay detrás del plato que sirven en su mesa, probablemente no se acercarían con tanta tranquilidad a comprar las libras que prefieran en los almacenes de cadena.

Un nuevo informe de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés) revela cómo la carne de res que se vende en los supermercados colombianos está impulsando a la deforestación ilegal en los bosques amazónicos protegidos y además contribuyen al financiamiento de grupos armados.

De acuerdo con la investigación de la ONG ambiental, y después de un rastreo exhaustivo, “la carne de res proveniente de áreas deforestadas ilegalmente hasta cadenas de supermercados como Grupo Éxito y Colsubsidio, donde se vende a los consumidores”.

A través del análisis de datos innovadores y extensas investigaciones de campo, la EIA descubrió un sistema marcado por la corrupción, la extorsión, el lavado de ganado y la tala ilegal de bosques en la Amazonía colombiana.

Los investigadores de la EIA documentaron una compleja red de actores que incluye ganaderos, corredores, mataderos, mercados de ganado, grupos armados y cadenas de supermercados en las principales ciudades de Colombia. Este trabajo tomó aproximadamente 18 meses y una parte se hizo de manera infiltrada con sujetos anónimos para lograr obtener respuestas.

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