Corte Suprema de Justicia ratifica condena contra policías que torturaron a la empleada de la familia Gnecco

La mujer fue acusada por la familia de robar una joyas, por lo que fue torturada por tres agentes de la institución.

Compartir
Compartir articulo
22/05/2020 Alegor�a de la Justicia en la Corte Suprema de Justicia de Colombia
POLITICA INTERNACIONAL
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE COLOMBIA
22/05/2020 Alegor�a de la Justicia en la Corte Suprema de Justicia de Colombia POLITICA INTERNACIONAL CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE COLOMBIA

Hace 19 años, Julia María Meléndez, empleada de la reconocida y polémica familia Gnecco López de Santa Marta fue torturada por la Policía, luego de ser acusada de robo.

Este 25 de mayo, la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena contra los policías Marlon Calderón Sarmiento, Selwing José Hernández Peña y Omar Alonso Flórez, quienes participaron en los hechos.

Según el relato de Meléndez, el 22 de octubre de 2002 fue trasladada por tres policías de la Sijín para interrogarla como sospechosa por el robo de unas joyas en la casa de Rosa Gnecco.

Los tres uniformados pusieron una bolsa plástica en la cabeza de la mujer, le taparon la boca e incluso llegaron a amenazar a su hija si no les entregaba la confesión que ellos querían.

No fue sino hasta 2009 cuando los tres uniformados fueron vinculados al caso y detenidos en 2010 acusados de tortura agravada, privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto.

Por prescripción, en el juicio solo se les condenó por tortura agravada en 2013 a 8 años y 8 meses de cárcel.

Luego, el caso cayó en manos de la Corte Suprema de Justicia, que no quiso admitir una demanda de casación que tenía como objetivo tumbar el caso con dos “retractaciones de la víctima”, quien decía que esto era un invento de ella para justificar lesiones sufridas por parte de su esposo.

A pesar de esto, el juzgado y el tribunal desestimaron las retractaciones, pues dijeron que el hecho de que Simón Gnecco no denunciara a Julia María Meléndez fue “indicativo de que logró hacer justicia por su propia mano, lo que resulta ser coherente con el episodio de tortura investigado”.

El tribunal también dijo que las lesiones que encontraron las autoridades de investigación eran de esposas usadas por la Policía y las supuestas retractaciones era poco fiables, por lo que “al cúmulo de pruebas que demostraron la ocurrencia del delito y la responsabilidad de los procesados”.

“No existió irregularidad alguna cuando, al margen de que existan otras explicaciones viables como las que propuso el censor, el sentenciador apreció que el hecho de que la familia Gnecco no hubiera formulado denuncia contra Julia María Meléndez por el hurto de las joyas constituía un indicio de que habían hecho justicia por su propia mano”, sostiene la Corte Suprema de Justicia.

Agrega el documento del alto tribunal: “(…) que el haberla conducido a las instalaciones de la SIJIN para interrogarla hacía más probable la versión de aquélla sobre los actos de intimidación y tortura a los que fue sometida, o que las lesiones que ésta presentó en los brazos son compatibles con el relato de haber sido esposada”.

La corte sentenció que no es legal ni normal que los policías “se ofrezcan” a “colaborar” en las investigaciones dentro de un hecho delictivo.

“Encuentra la Sala que el censor no logró poner en evidencia una errada o caprichosa valoración de la prueba por parte de los juzgadores, como si su propósito de que se prefiera su apreciación diferente sobre lo que los medios de conocimiento demostraron, pretendiendo así revivir el debate probatorio planteado en las instancias”, sostiene el alto tribunal de justicia.

SEGUIR LEYENDO