Embajador colombiano en Rusia fue citado a reunión en Cancillería por acusaciones de ciberataques durante el paro nacional

Este lunes, la Cancillería rusa citó en el Ministerio de Exteriores al embajador colombiano en ese país, Alfonso López Caballero, debido a las declaraciones en medios que hizo el ministro de Defensa Diego Molano, sobre supuestos ataques cibernéticos provenientes de Rusia.

En dos ocasiones, el ministro Molano señaló a Rusia como foco de ciberataques en Colombia. En entrevista con el diario El Mundo afirmó que “los ataques cibernéticos que se han perpetrado vienen desde Rusia particularmente”; mientras que en diálogo con el periódico El Tiempo reiteró: “hay información en las redes sociales de bastantes ataques y movilizaciones, desde Rusia, desde Venezuela”.

Para el Ministerio de Exteriores de Rusia, hay suficientes canales diplomáticos y oficiales por los que podrían tramitarse esas denuncias, en caso de tener pruebas, por lo que lanzar señalamientos a través de medios de comunicación no es el conducto regular.

Por medio de un comunicado, la Cancillería rusa señaló que en la reunión con el embajador López Caballero “se le manifestó la sorpresa por las declaraciones infundadas del ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, sobre ‘ciberataques realizados desde Rusia”.

Desde Moscú señalaron que el Gobierno de ese país ha mostrado voluntad en apoyar a Colombia con cooperación en seguridad informática internacional y las autoridades habían enviado un proyecto de acuerdo en asistencia jurídica, pero Colombia se negó a tramitarlo.

La embajada aseguró que esa “declaración fue expresada por D. Molano en el contexto de la supuesta intervención extranjera con el fin de generar inestabilidad política interna y protestas masivas en Colombia”.

“Si la parte colombiana ha confirmado hechos de ataques informáticos en sus manos y está realmente interesado en establecer su origen, entonces para ello existen canales oficiales de intercambio de información y la infraestructura correspondiente. En Rusia, el organismo autorizado es el Centro Nacional de Incidentes Informáticos”, agregó la Cancillería.

Finalmente, el Ministerio de Exteriores reiteró su disposición para mantener buenas relaciones con el país y llamó a las autoridades colombianas “para que respondan a nuestras llamadas para evitar malentendidos en el futuro”, señalaron.

“También reafirmamos nuestra disposición a cooperar con nuestros colegas colombianos en todo el espectro de temas en aras de mantener relaciones en el espíritu de amistad y respeto mutuo que históricamente unen a Rusia y Colombia”, puntualizó el órgano diplomático, sobre la reunión con el embajador colombiano.

Una declaración similar de rechazo emitió el 21 de mayo la Embajada de Rusia en Colombia. En ese documento, los delegados diplomáticos afirmaron que las declaraciones de Molano “no contribuyen al desarrollo de relaciones tradicionalmente amistosas entre Rusia y Colombia”.

Los comentarios se suman a otra serie de roces que ha tenido el actual Gobierno de Colombia con la diplomacia rusa desde el año pasado, siendo el más destacado el de la expulsión de Aleksandr Nikolayevich Belousov, acreditado en Colombia el 1 de noviembre de 2017, quien hacía parte del Servicio de Inteligencia Militar de Rusia (GRU), y Aleksandr Paristov, integrante del Servicio de Inteligencia Extranjera (SVR) de ese país, quien ingresó a Colombia el 17 de enero de 2019.

Ambos tenían cargos de tercer secretario de la Embajada rusa, de acuerdo con la información recopilada por Semana, y salieron del país, uno de ellos con su familia, en un vuelo Bogotá-Ámsterdam-Moscú, y salieron del país a finales del año pasado, luego de que la Dirección Nacional de Inteligencia Colombiana hiciera un llamado de alerta sobre los ciudadanos, luego de más de dos años de seguimiento a sus movimientos, a través de lo que se conoció como Operación Enigma, adelantada por agentes encubiertos de las fuerzas de seguridad colombianas.

De acuerdo con las autoridades nacionales, los supuestos diplomáticos buscaban obtener información de inteligencia militar, tecnología y sobre infraestructura, especialmente en lo relacionado con el sector energético del país, para lo cual pagaban altas sumas de dinero a ciudadanos nacionales.

Adicionalmente, está la interceptación el pasado 19 de abril de un avión ruso que ingresó al espacio aéreo colombiano sin autorización. De acuerdo con la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), “la aeronave fue interceptada ingresando al espacio aéreo colombiano por aeronaves de superioridad aérea Kfir, quienes le ordenaron la salida inmediata del mismo, orden que fue acatada por el avión de Estado ruso”.

Ello, a su vez, provocó la reacción de la Cancillería de Colombia que reportó que, “se entregó una comunicación oficial al embajador de Rusia en Bogotá manifestándole su enérgica protesta por la situación generada por la aeronave rusa”.