Joven colombiano denunció maltratos en zona de migración de México por su nacionalidad

Los hechos ocurrieron el pasado 26 de febrero y el viajero asegura que fue víctima de discriminación

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 Aeropuerto Internacional El Dorado . (Colprensa - Camila Díaz)
Aeropuerto Internacional El Dorado . (Colprensa - Camila Díaz)

Un joven viajó a México con su novia, a pasar unas vacaciones, pero terminó viviendo una pesadilla tras ser inadmitido en el país centro americano, así lo denunció el sujeto que no quiso dar su nombre original en la W radio.

El pasado 26 de febrero en hombre emprendió un viaje junto a su pareja con destino a Cuidad de México, para pasar unos días de descanso. Al aterrizar en el aeropuerto de la ciudad mexicana, hizo el proceso que es de costumbre para entrar a un país como turista, superó el primer filtro. Sin embargo, aseguró que una funcionaria de Migración, de forma amable, le señaló que por ser hombre colombiano debía pasar a una segunda entrevista.

“Le digo que no hay ningún problema y me pasan a un habitación aledaña y así la cosa escala miedosamente rápido, se vuelve algo muy hostil, me piden quitan el celular, me piden el pasaporte y me hacen entrar a una sala con unas 50 personas más”, narró el joven en la emisora.

En el lugar que describe duro dos horas y luego pasa hablar con una funcionaría que le repite las preguntas de rutina y sin ningún tipo de explicación lo devuelven al lugar, donde el viajero recuerda que habían incluso niños retenidos.

Luego de varias horas, fue llevado a unos calabozos con unas condiciones “nauseabundas” y fue despojado del restante de las pertenecías que mantenía con él.

“Yo creo que había unas 30 personas en un espacio que no está adecuado para más de diez, lo cual es alarmante dada la coyuntura del covid-19. Es un ambiente asqueroso, hay unas colchonetas llenas de vómito, orines, tienen un baño donde se filtran los olores. La gente tirada en el piso durmiendo, niños llorando, sin ventilación, se pierde la noción del tiempo”, narró.

En el tiempo que se encuentran las personas en esa zona de migración no tiene acceso alimentación, medicamentos, ni una llamada.

El colombiano aseguró que este calvario duró unas 20 horas y que, aunque su novia superó los filtros, a él no inadmitieron por algunas inconsistencias en la entrevista, ya que no se sabía de memoria la dirección del hotel y su celular estaba decomisado.

“El regreso a Bogotá fue como 36 horas después, pero la estadía en el calabozo fue como de 20 horas”, contó el joven.

Según el testimonio del sujeto, la versión oficial fue que se dio irregularidades en el proceso de la entrevista, pero “cuando uno habla por debajo de cuerda con los funcionarios, la premisa es que aquí no queremos hombres colombianos, mujeres sí porque son guapas”, dijo.

Finalmente, le permitieron hacer una llamada de un minuto para comunicarle su situación a su familia. En cuanto al Gobierno colombiano, al llegar al país le dijeron que era normal y que eso pasa todos los días.

Frente a lo sucedido la Cancillería, confirmó que el joven fue inadmitido y devuelto a Bogotá en un vuelo con escala en Panamá, pero no se pronunció frente a los maltratos denunciados por el joven.

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