Segunda orden de captura en el caso de Ana María Castro: contra el hombre que conducía el carro del que, presuntamente, fue lanzada la joven

Ana María falleció el 5 de marzo de 2020. Su familia pide que se haga justicia en los confusos hechos que terminaron con la joven de 21 años.

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La muerte de Ana María sigue siendo un misterio. Durante el 2020, el caso empezó a compararse con el de Luis Andrés Colmenares, joven fallecido en 2010 y cuyo caso todavía genera dudas.
La muerte de Ana María sigue siendo un misterio. Durante el 2020, el caso empezó a compararse con el de Luis Andrés Colmenares, joven fallecido en 2010 y cuyo caso todavía genera dudas.

El caso de Ana María Castro, una joven que perdió su vida en circunstancias que todavía se intentan esclarecer por las autoridades, tiene una segunda orden de captura en contra de Paul Naranjo, un supuesto amigo de la joven que, en la fatídica noche, habría estado conduciendo el automóvil desde el que la mujer, de 21 años, habría sido lanzada. El hombre será inculpado de feminicidio agravado.

Paul, de 29 años, es la segunda persona que se somete a la ley luego de la primera captura efectiva de Julián Valente Ortegón que, el sábado 23 de enero, fue imputado por ese mismo delito. Valente, tras dos horas de audiencia, no aceptó los cargos.

Ana María Castro, quien se encontraba departiendo con sus amigos, y quien según la versión oficial de la Fiscalía, habría sido lanzada de un carro en movimiento luego de ser golpeada en el rostro, estaba con Julián, Paul, y Mateo Reyes, a quien todavía no se le ha ordenado su captura.

Los cuatro iban en un vehículo con destino al apartamento de Julián Valente, ubicado en el barrio Pontevedra, en el norte de Bogotá. Ana María falleció al sufrir un grave trauma craneoencefálico severo luego, presuntamente, haber recibido un golpe en el rostro dentro del carro antes de ser lanzada a una velocidad superior de los 60 Km/h, según explicó un funcionario de medicina legal en el programa del Canal Caracol, Séptimo Día.

Las versiones de lo que sucedió luego de que Ana María, y los tres hombres sospechosos en su muerte se fueran camino a la casa de Julián, son múltiples. Sin embargo todas recaen sobre una situación que se presentó entre Ana María y Mateo, los testigos coinciden en que entre los dos algo estaba sucediendo: esa noche, los dos se habrían besado. Paula, una amiga de Ana María, al enterarse de que Ana María se iría con Mateo, Julián y Paul al apartamento de Valente, según la reconstrucción del caso que hizo el periódico El Espectador, le advirtió a Mateo que si a Ana María le pasaba algo, él sería el culpable.

Ana María Castro en imágenes de redes sociales el día de su muerte.
Ana María Castro en imágenes de redes sociales el día de su muerte.

Ana María nunca llegó a su destino. En la calle 80 con 69 ocurrieron los hechos que todavía no se esclarecen del todo, y que, con el testimonio de los tres hombres, se pone mucho más confusa su solución: los tres tienen versiones diferentes de lo que sucedió.

“Lo que nosotros tenemos es que ellos tres son los que saben, y sin culpar a nadie, nosotros sabemos que esto no fue un accidente, que algo pasó en esa camioneta donde iban. Lo cierto es que se echan la bola de un lado para otro, diciendo: ‘Yo los dejé ahí y estaban bien’, y otro dice: ‘Yo iba en un taxi detrás de la camioneta’, pero después dice: ‘No, yo me acuerdo que sí estaba en la camioneta con Ana María’, y resulta después muerta […] Lo único que pedimos es que digan la verdad, ¿qué fue lo que pasó con mi hermana?”, manifestó la hermana de Ana María en una entrevista para La W Radio.

Paul, quien ya tiene orden de captura, habló con el programa de investigación Séptimo Día y, allí, aseguró que él no conocía a Mateo, que lo vio por primera vez esa noche, cuando estaba con Ana María, a quien sí conocía desde antes.

“Solamente conocía a Ana María. Hasta esa noche conocí a Mateo (…) De un momento a otro se acercó a Ana María, la cogió de la cintura y la besó a las malas. La verdad, yo me incomodé mucho”, relató el hombre que, en Séptimo Día aseguró estar interesado en ella de manera romántica en algún momento de su vida.

En la reconstrucción del caso del periódico El Espectador, Mateo, quien por el momento sigue libre y sin órdenes de captura, le aseguró a las autoridades que llevan el caso que él no iba en el carro con Ana María, Paul y Julián, que él iba en un taxi detrás de ellos cuando, de repente, vio cuando lanzaron a Ana María del carro.

La versión de Paul, amigo de la víctima, aseguró por su parte que todos iban en el carro pero que, al ver que Mateo y Ana María se estaban besando y tocando en la parte trasera del automóvil, les pidió que se bajaran, que él no los iba a llevar a ningún lado.

En un diálogo con El Tiempo, Nidia, madre de Ana María dijo que Mateo había cambiado las versiones de la historia varias veces, “primero explicó que él iba detrás del carro en donde se movilizaba mi hija, que era un Kia Sportage negro, y que había visto cuando la botaban del carro. Luego dijo que ya había recordado que él también estaba dentro del vehículo con Ana María, que presenció una discusión, que los habían bajado y que, al arrancar violentamente el vehículo, ella había quedado prendida de la puerta y que eso habría generado el golpe”.

Ana María y Nidia, su madre.
Ana María y Nidia, su madre.

La Fiscalía, por su parte, asegura que, sin saber qué fue lo que sucedió dentro del vehículo, Castro no quería continuar en el carro con ellos, “es por esto que, cuando ella se encuentra sola al interior del vehículo pierde estas capacidades de comunicación y se genera una discusión, razón por la cual uno de ustedes le da un golpe certero en el rostro y proceden a expulsarla del vehículo causándole el trauma craneoencefálico que le causó la muerte a Ana María Castro”, se dijo en la audiencia.

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