Colombia podría perder hasta $12,5 billones y 220.000 empleos por las nuevas medidas contra el COVID-19, según Fedesarrollo

Las proyecciones del centro de pensamiento económico son inferiores a las del año pasado, pero siguen preocupando pues concentran las bajas en las principales ciudades del país.

Compartir
Compartir articulo
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo. / DNP
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo. / DNP

El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, expresó este miércoles su preocupación por el costo económico que le están significando al país las nuevas medidas restrictivas impuestas para evitar un mayor número de contagio por covid-19. Según el líder del centro de estudios económicos, se trataría de pérdidas de entre $8,3 billones y $12,5 billones, equivalente a entre 0,8 y 1,2 por ciento del PIB.

“Los sectores de comercio, industria y actividades inmobiliarias aportarían los costos económicos más altos”, dijo la entidad, agregando que, además se podrían quedar sin trabajo entre 146.000 y 220.000 colombianos si se siguen implementando estrategias como el toque de queda, la ley seca y hasta el pico y cédula. Esto implicaría cambios de entre 0,6 y 0,9 por ciento en la tasa de desempleo nacional.

La variación entre las cifras, agrega el informe, depende de si en febrero se vuelven a registrar niveles de actividad como los que se vieron en diciembre de 2020, principalmente en los primeros 18 días, en cuyo caso se presentarían las pérdidas más leves en ganancia y empleo. Por el contrario, si se da un retorno gradual del público a las actividades económicas hasta el mes de marzo, se proyectan indicadores de pérdida más altos, es decir, 12,5 billones y 220.000 empleos.

Si bien se trata de proyecciones alarmantes, no se acercan a las publicadas por el mismo centro de estudios en abril del año pasado, cuando la pandemia apenas comenzaba y cada mes de cuarentena le costaba al país entre $48 billones y $65 billones.

De acuerdo con Mejía, “la disminución en la proyección de los costos mensuales de la cuarentena se debe a la implementación de medidas menos restrictivas que las observadas entre marzo y abril de 2020, a la no aplicación de las medidas de forma general en el territorio nacional, y a la adaptación de las empresas y los trabajadores al nuevo contexto relacionado con la pandemia de la covid-19”.

Sobre lo anterior, resulta clave el segundo punto, que sería el que más aporta a las predicciones de Fedesarrollo, pues son justamente las principales regiones del país, las más pobladas y con más dinámicas económicas, como Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, las que se encuentran en este momento bajo estrictas restricciones a la movilidad y a la actividad productiva. Estas tres, se lee en el documento, podrían ver bajas de 48,8 por ciento ($4,1 billones), 15,9 por ciento ($1,3 billones) y 11 por ciento ($0,9 billones), respectivamente, si la situación en febrero se asemeja a la de diciembre.

“Esta participación estimada se encuentra por encima del aporte de estos departamentos al PIB nacional, especialmente en el caso de Bogotá, que con un 26 por ciento de participación en el PIB aporta prácticamente la mitad del costo total estimado: 48,8 por ciento”, indica Fedesarrollo.

Para el director de la entidad, que espera que con la llegada de febrero desaparezcan las medidas restrictivas, la cuestión resulta preocupante pues pone en duda la meta de crecimiento del país para 2021, colocada sobre el 4,8 por ciento del PIB. Eso en un momento en el que el DANE señaló que la economía colombiana se había contraído en un 3,4 por ciento hasta noviembre de 2020, lo que le da sustento a Fedesarrollo para estimar que el total del año pasado se ubicará en una caía del 7 por ciento.

Por eso, Mejía señala que “Las decisiones orientadas a controlar y mitigar el contagio del virus deben estar acompañadas de medidas complementarias para apoyar al aparato productivo, especialmente en los sectores más afectados, así como la aceleración de la ejecución de apoyo para los hogares más vulnerables”. Con esto se refiere a fortalecer las labores de testeo, rastreo y control de los casos positivos, con el fin de construir cercos epidemiológicos focalizados que reemplazarían los cierres de ciudades completas.

Lee también: Tras un día en el cargo, renunció la secretaria general de la procuradora Margarita Cabello